Tomado de Presidencia de Cuba
El Día de la Madre, que siempre ha sido de besos, abrazos, visitas y celebraciones de hijos, nietos, parientes cercanos y lejanos, amigos y vecinos, no será el mismo este segundo domingo de mayo.
Para abrazarlos y abrazarlos siempre, debemos dejar de hacerlo en este día y a todos los que permanecen hasta el final de la pandemia mundial de COVID 19.
Ser tímido por el reencuentro y la celebración tradicional de este año es el mejor regalo que podemos darle al miembro más querido y venerado de la familia. El que actualmente es mayoría entre los profesionales de la salud y la ciencia que atienden a los enfermos y buscan la cura definitiva de una enfermedad plagada de amenazas y desafíos para todos.
A todos los que han dejado a sus seres queridos en casa para cuidar de compatriotas desconocidos, cocinar, limpiar, servir y ayudar de forma voluntaria, les agradezco, en nombre de la dirección de nuestro Partido y de nuestro Gobierno, su ejemplar dedicación. a la gran batalla de estos tiempos.
Te felicito hoy y siempre por tu capacidad de darnos vida y siempre de embellecerla, con pasión y ternura.
Como decía Fidel, las mujeres somos una Revolución dentro de la Revolución y cuando decimos mujer siempre decimos madre.
Eres la fuerza que nos trajo, la que nos sostiene e inspira. Viva las madres cubanas, orgullo de un país marcado por mujeres como Mariana, madre de la Nación y por todos aquellos que desde entonces nos han empujado a crecer y luchar por ella.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez
Presidente de la república de cuba