Amor y creatividad, la receta de la guardería para superar el bloqueo

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Tomado de Radio Nuevitas

(Mayo 2021) .- No sé si estos son recuerdos reales o construidos por la imaginación de niños con retazos de escenas perdidas en la bruma de la memoria, pero cuando pienso en preescolares, me vienen a la mente imágenes de alegría y picardía en El Sombrero Dorado de Camalote, como cuando la señora me descubrió comiendo plastilina o cuando me rompí la frente mientras empujaba a un colega al cachumbambé.

Recuerdo esos lindos disfraces que todos usamos de uniforme en igualdad de condiciones y que hoy, por razones económicas, son solo una parte de la historia de un país en su esfuerzo por brindar a la primera infancia la mejor educación posible.

Siempre tuve la certeza de que mi hijo también viviría los momentos de socialización y aprendizaje propiciados por estas instituciones, que se convierten en un hogar más para los más pequeños y una garantía de seguridad para las madres y los padres trabajadores.

Por eso, cuando lo dejo cada mañana en Rayito de Sol, una de las siete guarderías existentes en el municipio de Nuevitas, no dejo de agradecer el enorme esfuerzo de todo el sistema educativo para mantener la vitalidad de estas escuelas.

Porque en 60 años de vida no solo han sabido cosechar la grandeza en las almas pequeñas, sino también afrontar el déficit de educadores y las limitaciones materiales, impuestas sobre todo por el impacto aplastante del bloqueo estadounidense sobre la economía cubana.

Las voces cariñosas de las damas, la limpieza imperante siempre en los pasillos y la celebración de los colores que dan los juguetes hacen imposible advertir, a primera vista, las heridas que provoca la política.

Según estadísticas del Ministerio de Educación al cierre de 2020, más de cinco mil infantes no tienen acceso a este servicio por falta de capacidad por las condiciones de construcción de las instalaciones por imposibilidad de realizar acciones de reparación. Y mantenimiento.

En cifras, esto se traduce en treinta y un círculos cerrados de los 85 mil que existen en el país, con el consecuente impacto en las madres trabajadoras.

A esto se suma la falta de implementación en más de 300 centros de los módulos de ayudas didácticas y juguetes necesarios para el desarrollo del proceso docente-educativo de los niños de uno a seis años.

Pero si algo ha aprendido el pueblo cubano de más de medio siglo de bloqueo es que cuando se levanta un muro de limitaciones otro de sueños y esfuerzos los supera.

Así, en las aulas de los círculos Nueva, no faltan los medios para acometer los juegos de rol, tan necesarios en este momento, porque las manos mágicas de los educadores saben transformar los botones de plástico, el papel y el cartón en obras reales. . de arte utilitario. .

¡Es asombroso lo que la imaginación y la determinación pueden hacer! Desde gigantescos elefantes hasta jirafas, pasando por complejos coches y trenes, hasta completos juegos de ropa de cama y de cocina, abundan en instituciones para el deleite de los más pequeños.

Y aunque el bloqueo encarece la educación de los infantes, las familias no perciben afectación alguna, incluso en épocas de regulaciones cambiarias y cambiarias en Cuba, ya que solo tienen que pagar un máximo de 40 pesos, además, se mantiene el pago subsidiado. en madres de dos o más hijos.

Tales medidas responden a la voluntad política de promover las tasas de natalidad y proteger a los niños y las madres trabajadoras, un compromiso que muchos de nosotros apreciamos todos los días.

Para mí, el día en la guardería fue mágico y espero que sea para mi hijo, un período para descubrir el mundo a través de la imaginación y los juegos, un momento para recordar.