Cuba lamenta la muerte de la luchadora incansable Alicia Jrapko

El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCCPC) y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo este miércoles que Cuba lamenta la muerte de la incansable luchadora argentina Alicia Jrapko, quien dedicó su vida a luchar por justicia en nombre de sus camaradas caídos.

En su cuenta oficial en la red social Twitter, Díaz-Canel recordó el papel del amigo de Cuba en la batalla por el regreso del niño Elián González a la Patria, la lucha por la libertad de los Cinco y por la eliminación del bloqueo. impuesta por Estados Unidos a nuestro país, contra la cual luchó incansablemente.

“Hasta pronto mi hermana”, agregó el mandatario cubano.

El miembro del Buró Político del Partido y Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, también expresó su dolor por la pérdida del abnegado defensor de las causas justas.

Rodríguez Parrilla calificó de extraordinaria la labor de Jrapko en la lucha por el regreso de los Cinco y por el fin del bloqueo y ofreció sus condolencias a su familia y amigos.

Por su parte, el jefe del Departamento Ideológico del CCPCC, Rogelio Polanco Fuentes, dijo sentir profunda tristeza por el fallecimiento de Alicia Jrapko, a quien consideró “una excepcional protagonista de la solidaridad con la Revolución cubana”.

“Su intenso trabajo por la liberación de los Cinco Héroes será recordado por siempre por nuestro pueblo”, dijo.

En tanto, el miembro del CCPCC, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución y héroe de la República de Cuba, Gerardo Hernández Nordelo, -quien compartió en Twitter numerosos documentos entre ellos la trayectoria de Alicia Jrapko- afirmó que no alcanzan las palabras para expresar tanto dolor.

“¡Cómo hubieran sido más duros estos 16 años sin ti! Las palabras no hubieran sido suficientes… ¡Hasta La Victoria Siempre!”, aseguró.

Según la Agencia Prensa Latina, el peleador argentino-estadounidense falleció en Oakland, California, luego de batallar durante más de dos años contra una cruel enfermedad.

A pesar de los malos tratos, nunca dejó de trabajar como podía y si de algo se arrepintió fue de no poder seguir aportando, amando y viviendo con la energía que le daba la vida que aún caracterizaba, según anuncia un comunicado de prensa. su muerte esa noche. de este martes.

Hija de trabajadores, Jrapko asumió desde muy joven las luchas de una generación que soñaba con construir una sociedad de justicia social en su Argentina natal.

Nació el 1 de enero de 1953 en Merlo, provincia de Buenos Aires; Creció y se educó en Córdoba, donde estudió periodismo, pero la dictadura militar impuesta en 1976 desató una feroz represión contra todos los activistas populares.

Más de 30.000 fueron detenidos-desaparecidos, entre ellos muchos compañeros de clase de Jrapko, que debido a su activismo y militancia tuvieron que exiliarse ese mismo año.

Por ello, durante varios años vivió en México y luego se trasladó a Estados Unidos, donde se involucró en las luchas de los trabajadores y, a principios de la década de los 90 del siglo pasado, en la labor de solidaridad con Cuba a través de IFCO. – Pastores de La Paz, trabajando de cerca con el Reverendo Lucius Walker como Coordinador de la Costa Oeste.

De esta manera, ayudó a organizar y promover becas para que estudiantes afroamericanos y latinos pudieran asistir gratis a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) para convertirse en médicos en sus comunidades.

Su labor solidaria la acercaba cada día más a Cuba; Se convirtió en la vocera de muchas caravanas de pastores que viajaron miles de kilómetros a través de los Estados Unidos para contrarrestar las mentiras del gobierno estadounidense contra la isla, mientras recolectaban ayuda humanitaria como símbolo de solidaridad con la gente de la nación caribeña.

“Sabíamos que la ayuda humanitaria que le brindábamos a Cuba era simbólica, pero queríamos demostrar que el gobierno de Estados Unidos no podía bloquear la solidaridad entre los pueblos. Queríamos demostrar que Cuba no estaba sola. La experiencia de viajar a la isla en las caravanas de Pastores por la Paz cambió mi vida para siempre y me acercó a este país y su gente”, dijo en una entrevista.

En el año 2000 estuvo al frente de la batalla por el regreso de Elián González junto a su padre a la nación caribeña, pero su labor fundamental está en la lucha por la liberación de los cinco antiterroristas injustamente encarcelados por haber monitoreado la actividad. de grupos anticubanos que, desde territorio americano, planeaban acciones contra la isla.

Con determinación y valentía sin precedentes, asumió la dirección del Comité Internacional de Libertad de los Cinco en los Estados Unidos y logró involucrar a sindicalistas, líderes religiosos, miembros del Congreso, juristas, intelectuales, actores y artistas en la campaña por la liberación. de Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González.

Desde 2002 hasta su libertad en 2014, sin importar los riesgos y las enormes distancias, junto a su compañero de lucha y sueños, Bill Hackwell, visitó a Hernández más de 100 veces en dos prisiones federales de máxima seguridad y fue el apoyo constante y amoroso de la familia. visitas

La enorme labor y compromiso político de Jrapko le han valido varias distinciones, entre ellas la medalla Félix Elmuza que otorga la Unión de Periodistas de Cuba, el escudo de la ciudad de Holguín y la medalla de la amistad que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba. . Cuba a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

También defensora de la Revolución Bolivariana en Venezuela, desde 2011 es copresidenta de la Red Nacional sobre Cuba.

Además, se desempeñó como coordinadora del Comité Internacional por la Paz, la Justicia y la Dignidad de los Pueblos en Estados Unidos y fundadora y coeditora de Latin American Summary en inglés.

Creó la sección americana de la Red en Defensa de la Humanidad y fue miembro de su secretaría general.

En su último proyecto, a pesar de su enfermedad, fue copresidenta del Comité Nobel de la Brigada Médica Cubana Henry Reeve, como un esfuerzo más en su incansable lucha contra el criminal bloqueo a Cuba.