En la reunión del Consejo Nacional de Innovación de diciembre, presidida por el Presidente de la República, se debatió en profundidad sobre la transformación digital en Cuba, concepto integrador, que es la continuidad del proceso de informatización de las empresas cubanas. empresa.
En los últimos años, Cuba ha atravesado un proceso que se ha definido como la informatización de la sociedad: uno de los tres pilares que sustentan la gestión gubernamental. Si bien las acciones realizadas aún no han alcanzado la escala requerida para el desarrollo del país, han permitido avances innegables en materia de gobierno y comercio electrónico.
Los conceptos, como la vida misma, evolucionan y conducen a perfeccionar y ampliar los procesos para sacarles el máximo partido. En este camino, Cuba asume nuevos preceptos que la conducen hacia la transformación digital: un nuevo momento en el que las tecnologías digitales se integran en todos los ámbitos de la sociedad, donde el centro de acción es el hombre.
«Contribuyente e interesante», según las valoraciones del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fue el debate que suscitó esta cuestión en la reunión del Consejo Nacional de Innovación en diciembre, que tuvo lugar en el Palacio. de la Révolution.
El alcance y la velocidad asociados a las nuevas tecnologías digitales – explicó Ailyn Febles Estrada, presidenta de la Unión Cubana de Informática – nos ha llevado a definir la transformación digital con nuevos paradigmas, como una era por encima de la informatización. “No es moda, es algo que llegó para quedarse. No es un cambio simple, es revolucionario en muchos sentidos.
Es un proceso, dijo, no es algo que dure uno o dos días: es un proceso evolutivo, muy complejo y exigente, que requiere la participación de todos y sobre lo cual no es. Aún no hay consenso en su conceptualización.
En apoyo imprescindible de este nuevo momento, el rector de la Universidad de Informática (UCI), Raydel Montesino Perurena, comentó algunas de las acciones que se están llevando a cabo en el país para la educación y formación en estos temas. Se trata, según él, de «una cuestión estratégica para lograr la transformación digital que nos hemos propuesto».
En este sentido, consideró oportuno revisar los programas de pregrado y posgrado para realizar ajustes que apoyen dicho proceso. «El objetivo debería ser incluir estos temas en todos los planes de estudio, aunque inevitablemente algunas carreras tendrán más impacto que otras».
Un papel fundamental en este nuevo momento corresponde a la Empresa Cubana de Telecomunicaciones (ETECSA) que, según su presidenta, Tania Velázquez Rodríguez, tiene dos roles fundamentales: brindar conectividad al país e incursionar en servicios y soluciones digitales. .
Cuba, aseguró, está comprometida con el desarrollo de tecnologías que apoyen este proceso. Sin embargo, dijo, se trata de acciones complejas que requieren financiamiento.
En este sentido, la ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich Marín, destacó que el desarrollo de la transformación digital no será uniforme desde el punto de vista geográfico y sectorial, ya que debe depender de las condiciones específicas y prioridades establecidas. en cada escenario. No podemos limitarnos a la adopción de tecnología, sino que se deben impulsar los cambios culturales necesarios para mejorar o reemplazar los procesos existentes, comentó.
ACTIVOS PARA LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Fiel a su misión esencial de analizar en profundidad los desafíos de la ciencia, resultando en el aporte de expertos, académicos y de sus propios integrantes – para hacer propuestas al Gobierno que le permitan tomar decisiones -, se realizó esta nueva Reunión del Consejo Nacional de Innovación. una evaluación integral de la transformación digital de la nación.
Numerosas reflexiones motivaron el tema entre los presentes, quienes debatieron durante casi cuatro horas sobre temas relacionados, por ejemplo, con el uso de nuevas tecnologías que apoyan el proceso; seguridad de datos; el papel que pueden jugar los Clubes Jóvenes de Computación y Electrónica, así como los dos parques tecnológicos existentes en La Habana y Matanzas; la importancia de aprovechar las fortalezas y oportunidades a nuestra disposición, muchas de las cuales se han ampliado frente al COVID-19; y la necesidad de poner a las personas en el centro de las acciones.
Precisamente sobre este último aspecto, el viceconsejero primero de Educación Superior, Walter Baluja García, subrayó la prioridad con la que debemos trabajar en la transformación digital para poner la satisfacción de las necesidades y expectativas de la población en el centro de sus acciones. “El individuo es el destino de la transformación digital y al mismo tiempo el protagonista de la misma”, dijo.
Y como destino y protagonista que es el hombre de este nuevo momento, para lograr el «salto» que el país necesita, también se debe prestar especial atención a la transformación de las personas. Este concepto, compartido con el público por Diego Castilla, presidente del Parque Científico y Tecnológico de Matanzas, despertó la reflexión de varios presentes, conscientes de que el hombre es el capital fundamental para llevar a cabo la transformación digital.
Durante la reunión también se discutió cómo estos temas deberían llegar a las empresas e instituciones. Desde su experiencia personal como Director de Automatización y Tecnologías de la Información en la Refinería de Cienfuegos, Alexis Gómez comentó que lo más importante no es solo lograr “una inyección de tecnología, sino cómo la utiliza y asume el personal en los establecimientos”.
Alianzas imprescindibles y el impulso de relaciones más estrechas entre la Universidad y las empresas, para avanzar en la transformación digital, también se mencionó. De esta colaboración han nacido muchos proyectos útiles que requieren un mejor aprovechamiento en el país de todos los campos.
Integrar, llegar a la base, dar vueltas a los ciclos, avanzar en la cultura digital –no solo pensando en la creación de habilidades, sino también en la capacidad de asumir riesgos para que se desarrollen ideas innovadoras– fueron aspectos aportados al debate por Tatiana Delgado Fernández, vice- presidente de la Unión Cubana de Informática.
Uno de los mayores desafíos, dijo, es cómo podemos democratizar la transformación digital, llevarla a las bases y cómo todos tienen acceso a lo que brinda la posibilidad de una transformación innovadora.
Las disímiles experiencias que ya existen en el país al respecto -afirmó José Carlos Sandoval, subdirector del Joven Club- confirman que la ciudadanía se apropia cada vez más de estas ideas, de ahí el énfasis en la infraestructura y tecnología que se creó en las comunidades cubanas.
La inteligencia, la visión y la preparación de los ejecutivos de cada municipio dependerá en gran medida de la forma en que se implementen las transformaciones.
Sin ser analizado conceptualmente como un proceso de transformación digital, el país ha tomado medidas para cimentar este camino en diversos sectores, en el marco de la informatización de la sociedad.
Si bien la gran mayoría de las acciones requieren una fuerte financiación para su implementación, los estudios están avanzando y las ideas se están consolidando. Tal es el caso de «Cubaómica: bases de datos biomédicos y sus aplicaciones para la Salud Pública», un proyecto de la Universidad de La Habana, cuyas ideas esenciales fueron expuestas por Luis Montero Cabrera, director del Centro Virtual de Biomédica de la Universidad de La Habana.
Estas, dijo, no son ideas nuevas ni suyas, pero llevan mucho tiempo en el país y han sido trabajadas por muchas instituciones. Conocer el cuerpo humano es vital para poder hacerlo en beneficio de la salud humana, enfatizó.
Al respecto, la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado García, destacó que la concreción de este proyecto sería la “implementación de la transformación digital en una de las aristas del sector de la salud pública, en la que están involucrados muchos otros sectores.
Según Beatriz Mancheco Teruel, directora del Centro Nacional de Genética Médica, el conocimiento de las ciencias ómicas en el campo de la medicina “representa una revolución en el diagnóstico, tratamiento y predicción del riesgo de enfermedades a nivel individual, familiar y poblacional. .
“Del desarrollo de esta ciencia, hay aplicaciones como los biomarcadores de diagnóstico y pronóstico, la farmacoterapia personalizada y las estrategias de prevención dirigidas. Son herramientas para la toma de decisiones individualizada en la práctica clínica.
Es un proyecto muy caro, dijo, que requiere una infraestructura que Cuba no tiene. Teniendo en cuenta esta realidad, propuso evaluar diferentes alternativas financieras para su realización.
TRANSFORMACIÓN DIGITAL: UN CONCEPTO MÁS INTEGRADO
«Ahora avanzamos hacia un concepto más inclusivo», dijo el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, al comentar aspectos analizados por el Consejo Nacional de Innovación. La transformación digital es un proceso, que es la continuidad de la informatización de la sociedad -agregó- es un proceso que integra.
Como se ha propuesto en este escenario, reflexionó el Jefe de Estado, la transformación digital debe ser transversal a todos los ámbitos de la vida: en la vida política, económica y social. De ahí el énfasis puesto en la aplicación de este concepto de manera articulada en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, tomando en cuenta la planificación estratégica del país.
Aquí, lo más importante en lo que muchos de vosotros habéis insistido – subrayó – es lograr el cambio cultural necesario en todos los contextos. Durante el proceso de informatización de la sociedad, recordó, en los lugares donde hubo más conocimiento, preparación y madurez, se avanzó más, por lo tanto, en muchos de ellos. Por otro lado, los proyectos basados en los conceptos de transformación digital ya están en marcha. en marcha.
“Ahora que vamos a sumergirnos en el proceso de transformación digital, necesitamos cambiar la mentalidad; Hay que repensar los procesos para transformarlos digitalmente ”, enfatizó. No se trata solo de encontrar aplicaciones informáticas que respalden los procesos, aclaró, sino también de cómo se están rediseñando los procesos para que funcionen en un mundo digital.
Todo esto -insistió- lleva cultura, por eso es importante tener en cuenta todos los elementos que aquí se han mencionado, entre los que la formación tiene un papel fundamental: niños, jóvenes, ejecutivos, gerentes, tomadores de decisiones y la población en general.
Teniendo en cuenta las propias características de la transformación digital, el presidente Díaz-Canel subrayó la necesidad de poder apropiarse de este proceso en el país pero haciendo su propia conceptualización a partir de la construcción socialista en Cuba, desde nuestra visión de las ciencias sociales. y la visión marxista. Asociado a esto, también expuso la necesidad de diseñar la política de transformación digital en el país, porque sin ella no tendremos las prioridades, los ámbitos, las interrelaciones que están surgiendo.
Como desafío urgente, valoró el de llevar estas ideas a los municipios, donde se viven procesos de revisión de muchos conceptos y se promueve el desarrollo local a partir de la implementación de estrategias de desarrollo territorial.
En materia de formación y formación cultural -insistió- se debe dar prioridad a los municipios, porque si estos conceptos no llegan al municipio, el proceso «se atasca y no se logrará».
“Necesitamos que el país se mueva de abajo hacia arriba y, por eso, el municipio debe ser una prioridad en todas las acciones, para que luego comience a tomar responsabilidad”.