Una vez más, fuerzas reaccionarias, subordinadas a las posiciones más hostiles de Estados Unidos, forzaron una resolución contra Cuba en el Parlamento Europeo con el pretexto de presuntas violaciones de derechos humanos.
Los impulsores de esta monstruosidad no tuvieron la menor vergüenza en mentir sobre supuestos casos de tortura y tratos crueles y degradantes cometidos contra defensores de derechos humanos, así se refieren a personas protegidas y remuneradas de Estados Unidos para subvertir el orden constitucional en el país. Su determinación de proteger a los delincuentes vulgares y mercenarios muestra muy claramente el desprecio por los derechos humanos de los cubanos, cuya principal violación, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, ni siquiera se menciona.
Los términos interferentes y el lenguaje colonial más trillado de la resolución antes mencionada no merecerían atención si no fueran parte del burdo intento de aislar internacionalmente a un país en una guerra no convencional para forzar un cambio de sistema político contrario a su Constitución. De esta forma, dicho sea de paso, evitan denunciar verdaderas violaciones de derechos humanos en Europa, Estados Unidos de América, Israel y otros países donde se desarrollan estas prácticas.
Una posición tan selectiva, cínica y reiterada ataca principalmente la credibilidad del Parlamento Europeo y contrasta con las relaciones de respeto mutuo y el diálogo político existente entre Cuba y la Unión Europea.
Frente a los impulsores de un documento que encarna la vergüenza de esta institución, se han alzado con firmeza las voces de denuncia de los eurodiputados opuestos a esta injusticia. A ellos, a los 150 que se opusieron ya los 119 que no aprobaron el documento, les agradecemos su posición ética.
La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular rechaza categóricamente esta resolución y denuncia al mundo esta nueva agresión contra Cuba y su pueblo.
(Tomado de ACN)
Ver también:
Fidel no es pasado, es presente y es futuro