Declaración del Ministro de Salud Pública sobre emergencias sanitarias a la 73.a Asamblea Mundial de la Salud

image_pdfimage_print

Tomado del sitio institucional de la Minsap

Director Gerente, Señora Presidenta; distinguidos ministros; otros delegados;

Una crisis inimaginable ha provocado el COVID-19 en todo el mundo y ningún país o sector ha podido escapar de ella. Cuba reconoce la labor realizada por la OMS en el marco del Programa de Emergencias Sanitarias y las acciones realizadas en la respuesta a esta enfermedad, en la que, lamentablemente, aún no se ha logrado un control adecuado.

En Cuba, mucho antes de la detección de los primeros casos, el Plan Nacional de Enfrentamiento aprobado por la máxima dirección del país ya había sido diseñado con carácter intersectorial y adaptado a cada territorio. Se creó el grupo de trabajo temporal, encabezado por el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien mantenía un control diario sobre la situación epidemiológica de la nación y desde su actuación se han adoptado las medidas correspondientes de acuerdo con la evolución de la epidemia. , así como las mejores experiencias internacionales y nacionales para enfrentar este complejo problema sanitario y social.

Las capacidades en materia de infraestructura, organización y capital humano del sistema público de salud han sido determinantes, con las características de ser únicas, gratuitas, accesibles al 100% de la población, basadas en la atención primaria de salud y con el médico y enfermero de familia como su principal fortaleza; así como el uso de productos, equipos e insumos innovadores de la industria médico-farmacéutica y biotecnológica cubana.

La cartera de productos incluye tres medicamentos preventivos; tres antivirales; dos nuevos fármacos antiinflamatorios; cuatro diagnosticadores serológicos; demostrando el anticuerpo monoclonal Itolizumab y el péptido Jusvinza. También tenemos dos candidatos a vacunas aprobados en la etapa de ensayo clínico, lo que nos enorgullece mucho.

damas y caballeros

La vigilancia activa, la articulación de acciones intersectoriales, transdisciplinarias y preventivas han sido fundamentales en nuestra gestión en salud; inmediatez en el análisis y toma de decisiones; atención individualizada del paciente y enfoque de sus comorbilidades; así como un seguimiento continuo de los convalecientes, con acciones que comienzan y terminan en la comunidad.

Lo que, junto con la gestión de la ciencia y la innovación, permitió el establecimiento del protocolo cubano para el manejo de la enfermedad, que incluye acciones relacionadas con la salud mental y la protección del personal de salud que atiende los casos de contacto, sospechosos y confirmados.

Hasta la fecha, el 91,3% de los infectados se han recuperado. La forma en que trabajamos ha evitado que nuestro sistema de salud pública colapsara. No se reportan muertes de niños, niñas o adolescentes, y no hemos tenido que lamentar las muertes de madres u otros trabajadores de la salud en Cuba relacionados con la atención médica.

Tampoco hemos renunciado al principio de solidaridad, 53 brigadas del contingente “Henry Reeve” han colaborado en la lucha contra la pandemia en 39 países a pedido de varios gobiernos. Los que se suman a los 28.000 profesionales que ya han trabajado en 58 países.

A pesar del injusto bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos y los constantes intentos de desacreditar y obstaculizar la cooperación médica cubana, reiteramos nuestro apoyo al papel de la OMS y nuestro compromiso incondicional de continuar brindando servicios de salud a todos nuestros ciudadanos.

Desde este espacio común, confirmamos nuestra total certeza de que solo la cooperación y la solidaridad internacionales pueden salvar a la humanidad de esta grave crisis.

Muchas gracias.