Tomado de Agencia Cubana de Noticias
El año escolar, como muchas otras actividades, ha sido suspendido en Cuba debido a la situación epidemiológica provocada por la llegada al país de los primeros casos confirmados de COVID-19.
La primera suspensión tuvo lugar en marzo y estaba prevista para cuatro semanas: tres descansos para actividades educativas y el cuarto correspondiente a la semana de recreo, por lo que las escuelas deberían reabrir sus puertas antes del 20 de abril.
Sin embargo, esto no fue posible, pues en esa fecha parecían aumentar los casos positivos del nuevo coronavirus en Cuba, por lo que el Ministerio de Educación (MINED) y el Ministerio de Educación Superior (MES) decidieron esperar a que abran las escuelas, esto tiempo sin anunciar ninguna fecha.
La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, dijo a fines de abril que cuando se interrumpió el horario el 24 de marzo, el año escolar ya acumulaba el 70 por ciento de la carga educativa, lo que presenta argumentos para determinar su culminación.
Por tal motivo, el funcionario también aseguró que los estudiantes pasarían la nota de acuerdo con el uso de sus resultados obtenidos, y las oportunidades que ofrecerá el MINED en estas circunstancias inéditas.
Ha llegado el mes de mayo y con él los casos positivos de la enfermedad en Cuba han comenzado a disminuir, al mismo tiempo que cada vez hay menos reportes de pacientes graves o críticos, y pasan días consecutivos sin que se anuncien muertes lamentables. , lo que podría indicar que Cuba finalmente está saliendo de la crisis.
Aún no se han anunciado las medidas a tomar para el regreso paulatino a la normalidad, pero en materia de Educación hemos recibido algunas pistas de los responsables de llevar estos asuntos.
Se sabe que los infantes que ingresan a la escuela primaria en septiembre ya han sido listados por sus áreas de residencia y solo correspondería a los padres inscribirse en el horario indicado, aparte de que los propios colegios recibirán el uniforme de rol.
Otra cosa que ya sabemos es que el curso escolar 2020/2021 se reiniciará en septiembre, para dar tiempo a que pase la epidemia por completo, ya que lo más importante es proteger la salud de los alumnos y niños trabajadores del sector.
Este inicio de septiembre también permitirá a los estudiantes tomar sus vacaciones en la fecha correspondiente, lo cual fue una llamada del presidente del país, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, como se anunció recientemente en el espacio de radio y televisión de Mesa Redonda.
Para esta posible fecha serán necesarias ocho semanas en la mayoría de los cursos para concluir los contenidos y las evaluaciones, ya que los ministerios de Educación, Cultura y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación acordaron que estos bastarían si se desglosaran en tres etapas.
En primer lugar, las tres primeras semanas se utilizarán para sistematizar, ejercitar y atender las diferencias individuales de los estudiantes, mientras que los profesores podrán responder preguntas sobre trabajos teóricos y prácticos y seminarios integradores orientados a determinadas materias.
Luego habrá otra fase de tres semanas para, principalmente, realizar evaluaciones, aunque estas acciones dependerán de la docencia, mientras que las dos últimas semanas previstas se utilizarán para aplicar las actualizaciones y los exámenes extraordinarios.
Concernant la continuité des études, il a été signalé que dans le cas de la neuvième année, les évaluations systématiques et les travaux de contrôle effectués jusqu’au 20 mars sont terminés, et des actions sont menées pour organiser le plan des places pour la continuité estudios. estudiantes que terminan secundaria básica.
El plan es que cuando sea posible se divulgará el plan de asientos, los estudiantes completarán las tarjetas de opción y tendrán acceso a la lista preparada con la opción de reclamar si no están satisfechos con ella.
Por otro lado, en cuanto al acceso a la formación universitaria, aún no se han dado a conocer todos los detalles, aunque el consejero del MES, José Ramón Saborido Loidi, explicó que se valoran los diferentes escenarios posibles para asegurar tanto las pruebas de acceso a los de duodécimo grado como los ejercicios de finalización. para estudiantes.
Anteriormente, en marzo de este año, se anunció que todos los estudiantes de 12 ° grado tendrían acceso garantizado a la Universidad, ya que el número de plazas había aumentado a 91,609 plazas.
Información publicada por el Ministerio de Educación Superior indicó que el mayor incremento se registra en el nivel de educación superior de ciclo corto, modalidad que se encuentra fuertemente estimulada y que responde a las necesidades territoriales de la economía.
El curso escolar 2021/2022, por su parte, comenzará oficialmente cuando se hayan completado todas las evaluaciones anteriores, y se llevarán a cabo otras actividades importantes como el cierre de los expedientes acumulativos del colegio, la entrega pedagógica, la compra de uniformes y preparación. para el nuevo curso.
Este curso, que ya no arrancará en septiembre, como es habitual, también será atípico y estará marcado por la nueva etapa post-COVID-19, ya que en cada centro ya se ofrecen variantes de organización escolar en correspondencia con sus características.
Sigue siendo de vital importancia en estos momentos y por ello se ha previsto para este curso escolar evitar el hacinamiento de estudiantes, así como mantener las medidas de higiene que se implementaron durante el estadio de la epidemia.
La llegada del nuevo coronavirus causante del COVID-19 es una situación inédita para el país, ya que es la primera vez que se cierran escuelas durante tantos meses, pero es una crisis que afecta a todos y será de todos para superarlo.
Actualmente se busca primero la salud y el bienestar de los estudiantes y luego les llega el conocimiento, ya sea a través de teleclases o plataformas como CubaEduca.
Lo importante es que la transición a la normalidad no es perjudicial ni apresurada, pero hay que actuar sin que, según el ministro de Educación, esto signifique rebajar el rigor, ya que todo se hace en la forma prevista en la normativa de evaluación y una vez de nuevo, el alumno se sitúa en el centro del proceso.