Tomado de Juventud rebelde
Los que concibieron la farsa de San Isidro se equivocaron sobre el país, la historia y las Fuerzas Armadas, denunció hoy el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un mensaje publicado en su cuenta en Gorjeo.
Asimismo, el mandatario cubano agregó que la isla no admite injerencias, provocaciones o manipulaciones. «Nuestro pueblo tiene todo el coraje y la moral para luchar por el corazón de Cuba», dijo.
Díaz-Canel aseguró que hay un grupo decidido a dañar a un país, haciendo todo lo posible para que este año, marcado por la pandemia y las mil vueltas del bloqueo, termine mal para Cuba.
El mandatario destacó a través de la red social que nada podrá hacer frente a la provocadora resistencia cubana.
También destacó que Cuba le reafirma a Estados Unidos que no le permite inmiscuirse en los asuntos internos. «Siempre será la respuesta a los malvados planes contra la isla», dijo el jefe de Estado.
Díaz-Canel también citó en su relato una frase de la intelectual cubana Teresa Melo sobre aquellas personas que, en nombre de la libertad de expresión, imponen un monólogo con insultos y bloqueos en las redes.
“Los vínculos y la sintonía del llamado Movimiento San Isidro con los funcionarios del gobierno de Estados Unidos, responsable del mantenimiento y abastecimiento de su base operativa en Cuba, no es en absoluto un invento”, dijo Díaz-Canel.
El llamado Movimiento San Isidro realizó una manifestación para exigir al gobierno cubano la liberación de Denis Solís, quien fue condenado a ocho meses de prisión por el delito de desacato a la autoridad.
Varios intelectuales de la isla coinciden en que esto es un pretexto, una historia que se construye desde las redes sociales que busca manipular las emociones y crear un ambiente desestabilizador en Cuba.
Las autoridades de la nación han demostrado que Solís, quien es retratado por las redes como un artista censurado, afirmó en un video que tiene vínculos con personas que financian actos de violencia contra Cuba, como Jorge Luis Fernández, quien le prometió 200 dólares por cumplir. con sus instrucciones.
La Cancillería de la isla ha dicho a funcionarios estadounidenses aquí que Cuba conoce los vínculos y el apoyo de esta sede diplomática al llamado Movimiento San Isidro, aunque sabe que es una provocación social y política.