Tomado de Presidencia de Cuba
(Versiones cortas – Presidencia de la República)
Excelencias:
Hace 28 años, en un breve y memorable discurso, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz dio la alarma sobre el riesgo más grave para la humanidad. El reconocimiento global del cambio climático ha tardado años en llegar y aún es parcial, incompleto y alejado de las acciones urgentes y articuladas que demanda el problema.
Cuba no se ha detenido. Nuestro Plan de Estado para enfrentar el cambio climático, con objetivos nacionales y compromisos internacionales, involucra a todos los sectores de la economía y la sociedad en acciones de adaptación y mitigación.
En septiembre pasado, presentamos la actualización de la contribución de Cuba determinada a nivel nacional a la Convención Marco de las Naciones Unidas en la materia, con compromisos mucho más ambiciosos.
Nos hemos marcado trece objetivos de adaptación, priorizados por nuestra condición de pequeño estado insular en desarrollo, y cinco objetivos de mitigación, fundamentalmente orientados a la Agricultura y Energía, que generan más del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestro archipiélago.
El compromiso es lograr para el 2030 una matriz energética con un 24% de producción de electricidad a partir de fuentes renovables; reducir el uso de combustibles fósiles en vehículos terrestres en un 50% y aumentar la cobertura forestal hasta en un 33%.
Los objetivos propuestos y los avances logrados, a pesar de las graves limitaciones que nos impone el bloqueo del gobierno de Estados Unidos, que se ha escalado a niveles extremos en los últimos años y meses, confirman la firme determinación de Cuba en este tema crucial.
Pero es necesario insistir en que los modelos de producción y consumo del capitalismo son irracionales e insostenibles.
Es hora de que los países desarrollados asuman un liderazgo sólido en la reducción de emisiones y proporcionen los medios necesarios de implementación a los países en desarrollo, de acuerdo con el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
El cambio climático y la crisis provocada por el COVID-19 llaman a la cooperación internacional. No sigamos comprometiendo la supervivencia humana con un egoísmo irracional. Todos estamos amenazados.
Muchas gracias.