Educación especial en Cienfuegos: todos somos únicos

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Actualmente mil 296 alumnos ocupan cátedra en los quince establecimientos de educación especial de Cienfuegos. Esta cifra podría ser mayor si sumamos los 534 estudiantes con necesidades especiales que ya están incluidos en el contexto de la educación regular, resultado que respalda el trabajo apoyado en la inclusión en el territorio.

“La política del país basada en la calidad de la educación pedagógica que hemos logrado en los últimos años ha favorecido la integración de estos niños y jóvenes al sistema ordinario. En Cienfuegos, la educación técnico-vocacional tiene un buen trabajo en esta área, pero no es la única, hay un equilibrio en todos y esto refleja el trabajo integral que se realiza hoy en las escuelas ”, dijo Yadira Riesco Tavío. prensa, jefa del Departamento de Educación Especial de la provincia.

Los alumnos con discapacidad visual, auditiva e intelectual reciben lecciones en el sistema regular en cada uno de los municipios, para ello es fundamental la figura del docente de apoyo, que asesora metodológicamente a los docentes. “Tal realidad exige una mayor atención especializada a los educadores que se paran frente al aula en el contexto habitual, y esto se logra a través del compromiso y amor por la educación de todos. Trabajamos bajo la premisa de que todos somos diferentes, todos somos únicos y lo especial está en el corazón… ”, agregó la Junta Directiva.

58 años después del instituto Educación especial en Cuba los desafíos van de la mano de la inclusión y la formación integral. Cienfuegos es un paradigma en la reparación constante de estos centros educativos, los cuales han creado espacios para la práctica deportiva, el desarrollo de la cultura y huertos escolares que promueven habilidades desde temprana edad.

El colegio José Luis Chaviano Chávez, aquí un referente, fue el escenario de la ceremonia provincial por este aniversario, donde fueron reconocidos maestros y asesores de trayectoria excepcional.

Antes del triunfo de la Revolución, solo las personas con cierto poder adquisitivo podían acceder a él y no era una prioridad para el gobierno. Según fuentes bibliográficas, antes de 1959 existían unas 14 instituciones que atendían a unos 134 niños con deficiencias intelectuales, auditivas, visuales y del lenguaje.