Educación especial vs. bloqueo

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Tomado de periódico 26

Sus colaboradores luchan por el éxito de los procesos educativos porque en cada uno de estos centros conocen muy bien lo que es el bloqueo cubano y su gran impacto en la vida cotidiana.

Leonardo Ramírez, jefe del Departamento de Educación Especial, dedicó unos minutos a discutir estos temas con 26. Este hombre, endurecido por toda una vida de trabajo en el sector educativo de Las Tunas, comprende muy bien estos temas.

“Tenemos un grupo de equipos que ya está obsoleto, tanto por años de operación como por el desarrollo de la tecnología; muchas de sus partes podrían renovarse y darles una nueva vida útil, pero el bloqueo lo impide. Esta política no permite el desarrollo del programa informático de esta docencia, porque no es posible mantener todo el equipamiento en cada una de las escuelas y además condiciona la reparación de los centros por limitaciones de los materiales.

“Muchas cosas se compran en terceros países, lo que aumenta los costes y dificulta el acceso. Hay líneas que no pudieron adquirir, por ejemplo, las sillas de ruedas eléctricas para niños que tienen una necesidad motora física o las máquinas Perkins, que se producen en Estados Unidos y son ideales para niños ciegos y logran escribir en braille.

“Ni siquiera pudimos reparar las que tenemos por falta de repuestos. Los anteojos recetados de alta graduación para niños con discapacidad visual y el papel utilizado para escribir también se ven afectados.

“Por otro lado, es muy difícil adquirir pilas para audífonos, no fue posible reemplazar los audiómetros, que son audífonos vocales, tenemos uno en el Hospital Ernesto Guevara, pero viejo y hasta afecta la investigación diagnóstica. Y por no hablar de las limitaciones del programa de implante coclear en Cuba, tan beneficioso ”.

El bloqueo es un genocidio, el peor que ha sufrido un país en la historia de la humanidad. Por eso, cuando alguien me habla de deficiencias y se atreve a decir que en este país los mayores obstáculos son «internos», me impacta. Pienso en los hijos de la Educación Especial castigada, en sus maestros haciendo ayudas didácticas para proporcionar material didáctico y en los médicos, que se convierten en magos para canjear por otras medicinas vitales, no para cualquier dolor de cabeza, sino para toda la vida, en su en el sentido más amplio. expresión.

Los veo sonreír y escuchar a sus profesores; con gente así, creo, no hay bloqueo que impida el mañana.