El martes, el Capitolio Nacional conmemoró el 40 aniversario de la fundación de la Unión de Historiadores de Cuba, momento de especial trascendencia que encabezó el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En el Capitolio Nacional, donde hace 40 años se fundó la Unión de Historiadores de Cuba, este martes se hizo el honor de contar con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a quien al mismo tiempo han contribuido al estudio, investigación, difusión y rescate de la historia durante estas cuatro fructíferas décadas.
“Para ser fieles a esta historia que nos toca, para estudiarla con absoluto rigor científico, difundirla y seguir expandiéndola, contamos con el talento, compromiso y lealtad de ustedes, nuestros queridos historiadores”, declaró Rogelio Polanco Fuentes. miembro de la Secretaría del Comité Central del Partido y jefe de su departamento ideológico.
En sus palabras, donde trazó pautas que deben guiar el desempeño de los historiadores cubanos, enfatizó en el importante papel que le corresponde desempeñar a los miembros de la Asociación para lograr una enseñanza más atractiva de la historia y un conocimiento superior de ella por parte de los estudiantes.
Como tarea indispensable para la Organización y urgente en estos tiempos, previó «la difusión de la historia de Cuba de una manera más creativa y original, en particular entre nuestros niños, adolescentes y jóvenes».
En honor a la memoria del Comandante en Jefe, quien consideró el estudio de la historia como un instrumento extraordinario para transmitir valores, sentimientos patrióticos, revolucionarios y heroicos, estamos llamados a cautivar con palabras e imágenes, con reflexión y emoción, para que se asume cada vez más como la esencia viva de la nación, valoró Polanco Fuentes.
Un pueblo impregnado de historia auténtica nunca podrá ser derrotado -reflexiona- que lo invoca todos los días de su calendario y lo construye a diario con logros concretos y nuevos héroes, como los que han salvado tantas vidas, con ingenio infinito y se enfrentarán al COVID- 19.
«Nuestros enemigos que todavía han fracasado y siempre fracasarán en sus anticuados intentos de destruir la obra de justicia y dignidad, independencia y soberanía que nos legaron nuestros predecesores, son ilusiones. Las nuevas generaciones de revolucionarios cubanos continúan haciéndolo. defender nuestra historia ”, dijo.
No permitir el olvido es uno de los grandes retos actuales: con el olvido perderíamos entonces nuestras raíces y nuestra identidad cultural, nuestra historia. De ahí el probado valor de la Unión de Historiadores de Cuba como organización científica y cultural, que cuenta con 4.701 profesionales que trabajan en la investigación, docencia y difusión de la historia; así como en la preservación de la memoria y el patrimonio de la nación.
La tarde fue un momento de gratitud y agradecimiento. En particular, el Presidente de la República otorgó la Medalla “Alejo Carpentier” a los historiadores José Abreu Cardet, Urbano González Carmenate y Alejandro Hartmann Matos.
Posteriormente, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, impuso la Distinción por la Cultura Nacional a las profesoras universitarias María del Carmen Barcia Zequeira y Mercedes García Rodríguez, así como al historiador Nivaldo Pérez Martínez, quienes han dedicado una parte importante de su vida. a la investigación, promoción y difusión de las raíces históricas de nuestros procesos sociales y culturales.
También en presencia del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; La viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh; el presidente de la Unión de Historiadores de Cuba, Jorge Luis Aneiros Alonso; varios ministros y otras personalidades, varios también fueron reconocidos fundadores Secciones básicas presentadas en 2021; investigadores; y periodistas que, a través de sus actuaciones diarias, dan vida a nuestra historia.