Raúl Gómez García, asaltante y mártir del Moncada, conocido como el poeta de la generación centenaria, nació en este día de 1928.
Fue uno de esos jóvenes que fueron sacudidos por el golpe de 1952 hasta el punto de cambiarles la vida. Escribió un manifiesto contra el golpe titulado Revolución sin juventud, en la que denuncia a los usurpadores del poder, y como ningún medio lo publica, decide fundar su propio periódico, al que da por nombre Ellos son iguales e imprimir en un folleto que trajo a casa. El diario sigue saliendo ilegalmente, Abel Santamaría, Melba Hernández y Jesús Montané están trabajando en su edición. Tiempo después, Fidel propuso cambiar el nombre de la publicación a El acusador, y solo tiene tres ediciones porque, por una denuncia, sus editores son arrestados.
En la historia de Cuba, cada hazaña ha tenido su cantor, su poeta, su cronista. Raúl Gómez García compuso vibrantes versos, para ser leídos a sus compañeros momentos antes de partir a la acción, el 26 de julio de 1953, en la Granjita Siboney, la lo que marcaría el reinicio de la insurgencia armada por la independencia de la que hoy gozan todos los cubanos. Se titulaban «Ya estamos en combate»: Ya estamos en combate / Defender la idea de todos los que han muerto / Expulsar a los malvados del templo histórico, / Por el gesto heroico de Maceo, / Por la dulce memoria de Martí.
Pero frente a Raúl Gómez García, no solo estamos en presencia del poeta, también estamos frente al periodista, al maestro, al escritor y al orador apasionado. Es él quien escribe el Manifiesto a la Nación, un documento que contiene la esencia del pensamiento de un joven ansioso por cambiar radicalmente nuestra historia. El Manifiesto comienza con estas palabras: En la vergüenza de los hombres de Cuba está el triunfo de la Revolución Cubana. La revolución de Céspedes, Agramonte, Maceo y Martí, Mella y Guiteras, Trejo y Chibás, la verdadera Revolución que aún no ha terminado. Por la dignidad y el decoro de los hombres de Cuba, triunfará la Revolución.
Su autor es un joven de 24 años, del Partido Ortodoxo, y pertenece al grupo destinado a hacerse cargo del hospital civil.saturnino lora, en el que resulta herido y encarcelado. Precisamente una prueba irrefutable de los crímenes de tiranía fue la nota que el joven poeta dirigió a su madre: “Fui arrestado, tu hijo «. No había sido asesinado en acción, sino asesinado, después de horribles torturas.
Por estos motivos, con dignidad, cada 14 de diciembre los trabajadores culturales en Cuba celebran su día, en honor a su nacimiento y se otorga una distinción con su nombre a los trabajadores que destacan por más de 20 años de labor ininterrumpida en el sector.
Sus compatriotas y especialmente los trabajadores de este sector, lo recuerdan en su dimensión original de joven héroe, revolucionario y creador, manteniendo hasta entonces su proclamación de batalla. Ahora hay otras razones: la defensa del derecho de los cubanos a seguir construyendo y vivir en paz, sin injerencias ni agresiones extranjeras, especialmente de Estados Unidos, que sometió a Cuba a un bloqueo económico sangriento y despiadado, que obstaculiza el desarrollo económico. vida social y cotidiana.
El momento exige más unidad, solidaridad y diálogo, para hacer más efectivo el compromiso asumido por las vanguardias artísticas de continuar en sus trincheras la batalla por la defensa de la Revolución y el socialismo.