Aulas, pasillos, biblioteca … cada rincón del colegio agradece tus pasos. «Profesor Maisa» es como lo llaman cariñosamente sus alumnos de hoy, al igual que sus alumnos de ayer. ¿Cómo olvidar a la profesora Maisa, la profesora de literatura española que a veces llevaba un cuaderno lleno de poemas para mostrárnoslo? ¿Cómo no recordarlo con cariño, cómo no agradecerle …?
Camine despacio, pueden ser los efectos de años, golpes, caídas. Camina despacio pero sin miedo, porque sabe que en cada clase hace germinar a los científicos del mañana, los médicos del mañana, los arquitectos, los psicólogos, los economistas… los poetas del mañana.
Muy joven, ya formó parte del Contingente Pedagógico Manuel Ascunce V, debido a la necesidad de profesores de secundaria básica y bachillerato. Respondió al llamado del comandante Fidel Castro en 1976.
“Recuerdo que llevábamos un uniforme gris que mostraba una placa con la cara de Ascunce; Combinamos estudio y trabajo… Estos chicos eran más altos y mayores que yo ”, admite con nostalgia.
“No sé hacer otra cosa que no sea enseñar, no me veo sentado en una oficina todo el día entre trámites y papeles, ni en el elegido para preparar puros; No me veo a mí mismo como un comerciante, no me veo a mí mismo. Amo lo que hago: ¡enseñar! ¡No sé hacer nada más! «.