Yamill Roldán Herrrera, un arquitecto de 36 años, decidió recientemente visitar las oficinas del gobierno municipal en Arroyo Naranjo, con una lista de proyectos bajo el brazo. «Quiero hacer», le dijo a la persona que lo recibió, y esa frase introductoria fue suficiente para que lo escucharan durante tres horas.
La especialista en desarrollo local del Consejo Administrativo Municipal (CAM), Aymara Acosta Acosta, tomó la propuesta en la mano y luego de estudiarla bien y reunirse una y otra vez con el joven arquitecto para aclarar los detalles, se aprobó el proyecto. soluciones a la comunidad de La Güinera, y también más allá de estas fronteras.
Luego de varios trámites rigurosos, nació Vértice, un proyecto de desarrollo local cuyo objetivo es proponer soluciones constructivas y brindar asesoría profesional a personas naturales y jurídicas, mediante la realización de bocetos, cálculos de materiales, construcciones defectuosas, entre otros servicios técnicos que han sido un Dolor de cabeza desde hace años para quienes pretenden construir en Cuba.
Nadie como el amado compositor Juan Formell ha descrito “artesanos del espacio” o “arquitectos naturales” en ninguna de sus canciones más populares. Como lo describió, «pase lo que pase», en el país se hizo costumbre diseñar obras al amparo de estos sabelotodos, quienes fueron echados para construir muros con algo más que esfuerzos de conocimiento, pensando solo en emergencias habitacionales.
No pocas fallas arquitectónicas e incluso deslizamientos de tierra fueron la consecuencia. Pero la raíz del fenómeno radica en la ausencia de este servicio de asesoría, que alguna vez se creyó realizado por los llamados arquitectos de la comunidad, pero que en la práctica cumplía otras funciones.
El lugar donde todas las ideas se encuentran
La principal virtud del equipo que lidera Yamill Roldán es brindar soluciones constructivas bien desarrolladas. Por el momento, Entre sus miembros se encuentran cuatro arquitectos, dos ingenieros: uno civil y otro eléctrico; economista y técnico de la construcción. Este último tiene 28 años, para una edad media total de 40 años. Aspiran a integrar otros dos ingenieros, civil e hidráulico.
Algunos de ellos han trabajado como arquitectos comunitarios y otros han trabajado en empresas de proyectos, y han apostado por esta posibilidad para sentirse más útiles y poner corazón en su barrio, por tanto en falta de profesionales que aporten sus conocimientos para mejorar urbanística y vivienda. condiciones.
La arquitectura no es arena y cemento, dice Yamill. Es lo que da vida y vida al lugar donde vive la gente. Su proyecto se llama Vértice porque es el punto de encuentro de tres o más planes, el social, el cultural, el medioambiental y el económico., para llegar a la idea que promueve una mejor convivencia, que promueve el placer de estar en un lugar en armonía entre los espacios y el entorno.
Para confirmar que basan su trabajo en la geometría, La primera tarea que recibieron Yamill y su equipo, incluso antes de incorporarse oficialmente a un proyecto de desarrollo local, fue mejorar o reajustar lo realizado en el famoso espacio Triángulo de la Güinera. Una especie de parque para actividades públicas, políticas, culturales, recreativas …
Alguien con poco conocimiento había sido puesto a cargo del proyecto de rehabilitación del sitio, y él mismo, entendiendo que un zapatero en su zapato, estaba feliz de que en medio de la renovación y transformación que está recibiendo este barrio, le pidieron a Vértice que modificara el plano y que lograr un mejor trabajo de reflexión.
Este equipo, con sede en el distrito de Capri, perteneciente al Consejo Popular de Güinera, ha tenido muchas ganas de trabajar desde que presentó su proyecto el pasado mes de agosto. Seguir el camino de diversos procesos judiciales, de acuerdo con lo establecido en el Decreto 33, aprobado en marzo de este año, tomó casi tres meses, pero incluso activaron su cuenta bancaria en una sucursal del municipio. No fue posible acortar los plazos debido al flagelo de la pandemia, pero ahora debe ser más rápido, según las propuestas.
Los jóvenes de Vértice, vecinos del municipio, tienen muchas ideas, y están llenos de talento y ganas. Pensando en su función social, se han propuesto descontar un 15% de las tarifas que cobrarán por su trabajo en los hogares de bajos ingresos de la comunidad de La Güinera. Incluso hazlo gratis.
Transformar aprovechando las oportunidades locales
Como proyecto aprobado por CAM, explica Aymara Acosta, Una de las misiones de Vértice será brindar soluciones integrales para quienes han recibido subsidios para módulos de vivienda en el municipio. Muchas de estas personas siguen esperando el fruto de este beneficio estatal, porque aún con el dinero en la mano no saben cómo contratar servicios, y cuando lo hacen, casi siempre a particulares, a veces no terminan. obras, o lo hacen de mala calidad, y adolecen de otros inconvenientes, además de tener construcciones sin terminar.
Agregue el especialista, que En el municipio ya se han aprobado otros proyectos de desarrollo local para la construcción y producción de materiales, eslabones de una cadena que, uniéndose, pueden resolver los problemas pendientes, sabiendo que en el territorio el deterioro habitacional y de entidades sociales es alto, y hay recursos locales utilizables. «Uno realiza el proyecto, el otro trae los materiales y el otro las reparaciones, todo a través de contratos que especifican las obligaciones de cada parte.”.
La secuencia de estos proyectos y su extensión permitirá orientar, a solicitud del Gobierno y con su presupuesto, los servicios a las instituciones sociales del territorio, como, por ejemplo, hogares para niños sin protección familiar, hogares de ancianos, hospitales de maternidad y personas vulnerables.
En opinión de la arquitecta Leisa Pérez, gerente principal de la Dirección Provincial de Desarrollo Territorial de La Habana, con base en el modelo de ciudad, el liderazgo del país impulsa diversas formas de gestionar la economía con la intención, en más, de que se complementen cada una. otro. La idea es promover alianzas entre todos para que juntos empujen al país. Al 30 de septiembre, se habían aprobado unos 150 proyectos en la provincia y hay más en curso.
Pero aún persisten obstáculos y, sobre todo, el desconocimiento del Decreto 33, que impiden el despliegue de las potencialidades de este nuevo modelo de desarrollo, y muchas veces quienes pretenden emprender este camino se encuentran con las puertas cerradas.
Debe entenderse que entre estos actores no existen roles secundarios. Desde las grandes empresas hasta los autónomos, pasando por las cooperativas, los proyectos locales y las micro, medianas y pequeñas empresas (MIPYMES), estatales y no estatales, todos juegan ahora un papel protagonista en el escenario económico.
Y desde la perspectiva de la autonomía municipal, no se debe esperar soluciones desde arriba, sino lo que puede aportarles, empezando por aprovechar los recursos y posibilidades locales, en aras de la prosperidad individual y la ciudadanía colectiva.
Todo el que diga «yo quiero hacer» debe ser acogido con la más cordial bienvenida en Arroyo Naranjo y los demás municipios, para que contribuya al bienestar de las personas, especialmente de las que más ayuda necesitan.
Es el momento de servir la mesa con las ideas que se están sembrando y dando frutos en cada rincón de la ciudad. Cualquiera que se sienta emprendedor, que también sienta que puede entrar en la cima de las oportunidades.
Ver también:
Inauguradas obras patrimoniales y sociales en la Habana Vieja