El gobierno de Estados Unidos amenazó a Cuba con nuevas sanciones el lunes
El gobierno de Estados Unidos amenazó este lunes a Cuba con nuevas sanciones «si no cesa la represión y los abusos contra los derechos humanos», días antes de la provocación orquestada desde Washington el 15 de noviembre.
En los últimos días, uno tras otro, altos funcionarios del gobierno – esta vez fue el portavoz del Departamento de Estado Ned Price – han blandido públicamente el club, recordando la era de las cañoneras y de la enmienda Platt, cuando un leve gesto de sus procónsules que los presidentes de la neocolonia se apresuran a cumplir las órdenes de la Casa Blanca.
Nada de eso es casual. Una verdadera máquina de infamias, mentiras y provocaciones actúa contra Cuba con el objetivo de crear un casus belli.
El director general de Prensa, Comunicación e Imagen del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Juan Antonio Fernández Palacios, denunció el uso de las redes sociales, especialmente Twitter, en la campaña de manipulación impulsada desde Estados Unidos. país.
“Una poderosa maquinaria de toxicidad de las comunicaciones en el espacio digital está engrasando su ejército de bots y trollers para el ataque frontal al que han fijado fecha”, dijo el funcionario cubano desde su cuenta de Twitter.
El señor Agustín Antonetti, operador político y «experto» en campañas negras financiadas por la derecha continental y Estados Unidos, anunció este lunes en Twitter: «Todos los que luchan por la libertad y la democracia del pueblo cubano, prepárense que saldremos». mañana será una noticia que será cubierta por los principales medios internacionales.
La campaña de odio no tiene límites. Anuncian acciones contra el gobierno cubano en más de 90 ciudades alrededor del mundo, necesitan construir una imagen negativa de la Revolución que les abra el camino a toda ignominia.
Deben lograr mediante la campaña sistemática de influencia motivacional, pura y simple, una guerra psicológica; para hacer de Cuba una nación postrada, quebrada en sus cimientos, sin articulaciones, sin alma. Pero saben poco de los cubanos, encontrarán aquí un pueblo de pie sobre el yugo que nos quieren imponer, orgulloso de mostrar al mundo, rodeado de la frente, la estrella que se enciende y mata.