Tomado de Agencia Cubana de Noticias
El funcionamiento de las guarderías en Villa Clara está determinado por el estricto cumplimiento de las medidas de higiene e higiene frente al COVID-19, que ha impedido el contagio en las guarderías desde el inicio de la pandemia.
Luisa del Sol Yera, metodóloga del departamento de educación provincial, dijo a la agencia cubana de noticias que al inicio de la infestación con el coronavirus que causa la enfermedad, SARS-CoV-2 (en Cuba desde marzo pasado), algunas de las instituciones acogió a los hijos de madres imprescindibles en su labor.
Con la reanudación del curso escolar 2019-2020, el pasado martes, 59 de los 61 jardines de infancia en el territorio de Villa Clara están en funcionamiento; uno en Camajuani, ubicado en un espacio de cuarentena y el otro, por condiciones de construcción muy difíciles, dijo.
Del Sol Yera dijo que en el primer día de clases, luego de casi seis meses, asistieron más de 6.500 niños, de una matrícula de 8.400, muestra de la confianza de los padres en el cuidado de sus hijos pequeños en las instituciones educativas.
Además del lavado de manos, al aislamiento de catres, mesas para comer, la limpieza constante de juguetes y demás medios utilizados en este nivel educativo se suma el uso permanente del nasobuco (mascarilla), durante todo el tiempo que los niños son infantes permanecen. en la sala de la institución, agregó.
Según el metodólogo, los juegos educativos se realizan en grupos reducidos para evitar concentraciones dentro del campus.
Los padres dejan a los niños en manos de los educadores, que son examinados activamente, así como de los trabajadores; nada puede salir mal para garantizar la seguridad en las guarderías, enfatizó.