Tomado de Radio Minas
Desde que se suspendieron las actividades docentes en las escuelas cubanas para evitar el contagio por el nuevo coronavirus, Héctor Pérez Reyes ha adquirido los conocimientos correspondientes, gracias a las teleclases establecidas por el Ministerio de Educación.
La alumna que cursa cuarto año en el semi-internado Marta Abreu, en el concejo popular de Santa Lucía, al norte de Minas de Matahambre, siguió fielmente cada encuentro.
Cuando conoció la orientación del trabajo para la evaluación final del curso, refiriéndose a la asignatura «El mundo en que vivimos», basada en el Álbum de la Patria, comenzó a recopilar con entusiasmo todo el material que podía utilizar para este propósito.
Tener en cuenta los pasos a seguir le facilitó mucho la tarea que debía desarrollar teniendo en cuenta las cuatro etapas de la historia de Cuba, desde su descubrimiento hasta el triunfo revolucionario y sus primeros logros.
Con la ayuda de su madre Danay, obtuvo lo esencial para la realización de la obra, le dijo a este periodista.
“Recortes de periódicos y revistas, lápices de colores, crayones y hojas en blanco que me regaló mi madre. «
Compartió conmigo su satisfacción cuando diseñó símbolos y atributos nacionales como bandera, escudo, tocororo, mariposa, pájaro y flor nacional respectivamente.
«Disfruté haciéndolo porque me gusta dibujar y también porque los colores son muy bonitos y porque representan a mi país», dijo, mostrando las hojas trabajadas todavía sin rizo.
Danay confesó que como madre es su responsabilidad colaborar con su hijo en las tareas escolares y que no se ha perdido ningún detalle.
«Me tocó dos veces – dijo sonriendo – porque mi pequeña está en segundo año y tenía que hacer el mismo trabajo, pero con menos aspectos».
Con esta tarea, Héctor aprendió un poco más sobre el tema y por tanto sobre la historia de su país.
Ahora está ansioso por entregar su trabajo y dice que de alguna manera se lo llevará a su maestro.
Pronto, dice, estará en quinto grado y eso lo impulsa a completar todas las tareas.
Es un ejemplo que en Cuba, incluso una pandemia que amenaza vidas y economías no puede amenazar el desarrollo de la educación.