Como parte del amplio plan de actividades culturales, recreativas y deportivas diseñado por el gobierno de la capital, para celebrar el 502 aniversario de la Villa de San Cristóbal de La Habana, se desarrolló una actividad recreativa en la tarde del 13 de noviembre en el icónica Ciudad Deportiva, coincidiendo también con las celebraciones del Día de la Cultura Física y el Deporte Revolucionario.
Cientos de adolescentes y jóvenes se dieron cita en las instalaciones de una de las instituciones referentes de las glorias del deporte revolucionario. Allí, bajo una persistente llovizna, al ritmo de la música y una variada oferta gastronómica, sobraron motivos para festejar a lo grande con amigos, entre ellos tener candidatos y poseer vacunas anti-COVID-19 y un control de la pandemia que nos permitió. para volver a la normalidad.
Fue una propuesta de recreación donde, lamentablemente, algunos de los presentes no estuvieron a la altura del desafío de pasar a la nueva normalidad, desafío al que el Presidente nos llamó hace unas horas y cuya única garantía es nuestro comportamiento y la responsabilidad que podemos compartir.
Salí del lugar contemplando las caras felices de nuestros adolescentes allí reunidos, compartiendo sus vivencias de manera sana y amena, los veo bailando, patinando, compartiendo agua y comida con esa sonrisa que ha recogido el lente de mi cámara y que no uno podrá hacer. De repente me pongo a tararear esta canción de Amaury que se convirtió en un himno cuando era niño: No lo impedirán …
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