En Cuba, el permiso para formalizar el matrimonio se otorga a mujeres y hombres mayores de 18 años; Sin embargo, el artículo 3 del Código de Familia de 1975, actualmente vigente, faculta a los padres y, en su defecto, a las demás personas que establezca la ley, para autorizar, con carácter excepcional y por causas justificadas, la formalización de esta unión entre los menores de 18 años. siempre que la mujer tenga al menos 14 años y el hombre 16, explica a Granma, la Dra. Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
Esto constituye, según él, uno de los peores cambios en los estereotipos de género a nivel legislativo, porque se basa en concepciones que discriminan a la mujer y que, lamentablemente, aún persisten como un prejuicio en la mente de algunos padres, madres y familias. miembros. , que obligan a sus hijas a casarse cuando tienen su primera relación sexual o cuando quedan embarazadas y tienen hijos.
Según el especialista, la relación entre matrimonio precoz, embarazo precoz y maternidad adolescente es muy estrechaSi tenemos en cuenta que los estudios demuestran que el primero suele ser el motor de los segundos, provocando un coito más frecuente y una mayor desprotección.
Para demostrarlo, se refiere a un artículo publicado por varios autores en la revista de ciencias médicas de Cienfuegos, MediSur, titulado Fertilidad en Cuba. Mira diferentes contextos, investigación que muestra que El estado civil con vínculo explica más del 70% de la fertilidad adolescente.
Sin duda, argumenta, esto es muy perjudicial para la salud física y mental de los adolescentes, porque en estas edades se potencia el desarrollo de la personalidad y las capacidades físicas e intelectuales de mujeres y hombres.
“Todavía no pueden formar una familia, ya que están completando su formación ellos mismos, no han alcanzado la madurez y responsabilidad suficientes para ocuparse de sus propios asuntos, y mucho menos hacerse cargo del negocio. Mantenimiento de una familia y un hogar . , todos Una vez que ni siquiera están en edad de trabajar para ser económicamente independientes ”, dice.
Además, según estadísticas del Ministerio de Educación, El matrimonio adolescente es una de las causas del abandono escolar, principalmente entre las niñas, alerta.
Es válido señalar que, aunque – aparentemente – estas no son cifras elevadas en comparación con la población adolescente del país (1.373.086 al cierre de 2018, según el Anuario Demográfico de la Oficina Nacional de Estadística e información), sí. Preocupaciones por el número sostenido de matrimonios realizados por personas menores de 18 años, con una alta prevalencia de mujeres, comenta.
Según el Dr. González Ferrer, en 2016 y 2018, por ejemplo, se formalizaron 61.203 matrimonios de menores, y de estos, 354 tenían entre 14 y 15 años.
Según los resultados de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) realizada en Cuba en 2014, un programa internacional de encuestas de hogares desarrollado y apoyado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 15, el 8% de las mujeres de 15 a 19 años casados o en unión y de éstos, el 4,1% se casó antes de los 15 años; Mientras tanto, una de cada cuatro mujeres entre 15 y 19 años se casa, en su mayor parte, con hombres de 20 años o más, señala.
Aunque en pequeñas cantidades, muchos de estos matrimonios se formalizan entre ciudadanos cubanos y extranjeros, y no hay duda de que son las niñas que más a menudo se encuentran en esta situación que tanto les afecta, desde la autorización excepcional, desde la edad de 14, solo se otorga a las mujeres ”, explica.
Impacto … no solo desde un punto de vista legal
Los matrimonios de menores, que se celebran principalmente por la presión de los padres, son de corta duración, por lo que los divorcios son frecuentes en los próximos meses, dice el vicepresidente de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
Esto implica, desde el punto de vista legal, que dado que el matrimonio tiene el efecto de emancipar a los menores, estos adolescentes ya no están protegidos legalmente por sus padres, aunque se divorcian más tarde, lo que a una edad tan temprana y vulnerable, implica muchos riesgos, señaló. refleja. .
Por otro lado, comenta que el matrimonio de la pubertad y la adolescencia no protege de por sí a los hijos e hijas que puedan nacer, de embarazos a estas edades. “Estos menores pueden reconocer su maternidad o paternidad y desde ese momento tienen la obligación de respetar la responsabilidad parental”, asegura.
Además, hay que tener en cuenta -recuerda la doctora González Ferrer- que la protección de los hijos de adolescentes no depende de su vínculo matrimonial, ya que desde 1975 todos los hijos e hijas son iguales, independientemente del vínculo matrimonial de sus hijos. madres y padres; igualdad y protección que se hacen efectivas en todos los ámbitos en cuanto son reconocidos por sus padres en el estado civil.
Destacan, dijo, las consecuencias negativas que se han demostrado, de las investigaciones realizadas en el campo multidisciplinario, en las que se constata que un número significativo de niñas en la pubertad abandonan la escuela cuando ingresan o se casan, principalmente en la educación preuniversitaria-, que induce poca o ninguna formación técnica y profesional, lo que se traduce en limitadas posibilidades de acceso a empleos de mayor nivel y con mejores condiciones, lo que genera dependencia económica y pocas oportunidades de desarrollo, principalmente para las mujeres.
La autorización para formalizar estos matrimonios, oye el especialista, también contradice lo establecido dentro del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y el Comité de los Derechos del Niño, por tanto, en cada presentación del Gobierno de Cuba ante dichos Convenios. , se hicieron recomendaciones al país para eliminar o aumentar la edad excepcional para formalizar el matrimonio.
El borrador del nuevo Código de Familia –Que fue presentado recientemente a la Asamblea Nacional del Poder Popular, luego de haber elaborado una nueva versión, basada en el tratamiento y análisis de consultas especializadas– En este sentido, elimina la autorización excepcional de matrimonio para adolescentes de 16 a 18 años..
La versión anterior del proyecto, recuerda, presentaba el mantenimiento de esta autorización excepcional, pero en manos de la Corte, siempre y cuando tuvieran 16 años, niñas y niños.
Sin embargo, en base a los criterios especializados, los fundamentos de los estudios que se han realizado en el país y la demostración de la nocividad de permitir tales matrimonios, se aconsejó eliminarlo del proyecto, además de coincidir con una tendencia internacional. , dijo el especialista recientemente.
La remoción de la autorización excepcional de este proyecto de ley demuestra expresamente la voluntad política de eliminar todas estas circunstancias nocivas para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
(Tomado de Abuela)
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