Tomado de Presidencia de Cuba
En medio de un escenario global complejo, donde COVID-19, lejos de desaparecer, sigue siendo un desafío, los parlamentarios cubanos fueron informados este martes sobre cómo el país ha enfrentado la epidemia durante casi ocho meses y las formas de hacerlo. para marcar el rumbo hacia la nueva normalidad que ya atraviesa la mayor parte de los territorios.
Con la participación del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y presidido por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, la segunda sesión de trabajo antes del quinto período ordinario de sesiones de la IX legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se inició con la intervención del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, quien comentó a los diputados -la mayoría reunidos por videoconferencia- los elementos esenciales que distinguen la última actualización del Plan Nacional de Prevención y Control de la nueva coronavirus.
La participación activa y responsable de nuestro pueblo, con el protagonismo de las organizaciones de masas e instituciones estatales y privadas, el seguimiento y control del gobierno y la dirección precisa de nuestro Partido, enfatizó, dependerá de los resultados que obtengamos en la implementación aprobada.
La nueva normalidad involucra acciones de manera paulatina y asimétrica en todo el territorio nacional, a partir de las cuales se promueve no solo el desarrollo de capacidades para enfrentar la epidemia, sino también diversas estrategias para mitigar el impacto económico y social del COVID -19 y el endurecimiento. del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos.
Más que conformarse a un Plan de Medidas, dijo, este nuevo camino que estamos tomando requiere la incorporación de nuevas formas de comportarse en todos los escenarios, con gran responsabilidad individual.
De ahí su insistencia en la necesidad de que la población asuma con compromiso el nuevo Código de Vida que fue diseñado con el objetivo de contener la propagación de la epidemia, lo que constituye una garantía para garantizar la seguridad de nuestra población y, a tiempo, devolverle la vitalidad. a diversas actividades económicas que se han paralizado durante estos meses.
La nueva normalidad, pensó, hace que enfrentemos la enfermedad de manera diferente.
CUBA ANTE EL DESAFÍO DEL COVID-19
“Son muchos los desafíos que enfrenta el país y, por supuesto, el sistema de salud pública cubano. Superarlos no es solo una cuestión de Estado, es responsabilidad de cada uno de nosotros, y depende, en primer lugar, de la forma en que desde el nivel individual asumamos hoy el cumplimiento de las medidas establecidas y del nuevo código de conducta. conducta adoptada. diseñado para coexistir con la enfermedad.
Así reflexionó el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, frente a los diputados en una sesión de trabajo de este martes, donde reconoció que sin duda «habrá un antes y un después del COVID-19», no solo para Cuba. , sino también para el mundo.
Esta realidad, en medio de un complejo escenario epidemiológico, cuyos efectos ningún país o sector pudo escapar, marcó el sentido de las palabras del titular de salud pública, quien comentó los elementos esenciales que definieron las acciones realizadas. estos meses en el país, los resultados obtenidos por la ciencia y los servicios de salud en la atención a los pacientes, el comportamiento actual de la enfermedad en el territorio nacional, y las perspectivas laborales que se han definido en el enfrentamiento a la epidemia.
Tras hacer un balance de la situación epidemiológica en el mundo, donde en las últimas 24 horas se han notificado 382.155 nuevos pacientes y 3.912 defunciones, Portal Miranda expresó su certeza de que la curva de la pandemia sigue escalando escala internacional.
Refiriéndose al Plan de Enfrentamiento aprobado a principios de año en Cuba, mucho antes incluso de la detección de los primeros casos positivos de COVD-19, dijo que además de las capacidades en materia de infraestructura, organización y capital humano, las fortalezas de nuestro sistema de salud pública y la disciplina de las personas, han contribuido a los resultados favorables que se han logrado hasta el momento.
Los nuevos productos, equipos y suministros de nuestra industria médico-farmacéutica han sido una fuerza durante estos meses en términos de atención general al paciente, dijo.
Principios claros definieron nuestras acciones de trabajo, dijo, en las que la prioridad con la que se atendió a la población fue clave, con especial énfasis en «no enfermarse por COVID-19, si ella se enferma no va a empeorar». . y, si los pacientes padecen inevitablemente esta condición, no mueren ”.
Además, ha sido una práctica constante investigar casos y cómo se han implementado protocolos médicos para evitar el colapso de los servicios, principalmente en las unidades de cuidados intensivos, dijo el ministro.
En ningún momento, aseguró, fue necesario utilizar en el país todas las capacidades de atención médica que se habían diseñado para tratar a los enfermos.
Como elementos que distinguen estos protocolos, destacó entre los más importantes el hecho de que las acciones comienzan y terminan en la comunidad, a través del seguimiento y otras medidas preventivas, profilácticas, de recuperación y rehabilitación. «La comunidad es un factor crítico para contener la epidemia».
Ninguna provincia, recalcó, ha estado libre de contagio, ni el municipio especial de Isla de la Juventud, y aunque la situación epidemiológica en cada una de ellas durante todos estos meses ha mostrado un comportamiento diferente, se adoptaron medidas oportunas en todos los territorios. y actuó en consecuencia con las acciones definidas por el país.
En el escenario comunitario, y en el marco de las acciones de la ciencia durante estos meses, destacó la administración de nuevos productos cubanos, el uso de Biomodulina T en ancianos de instituciones sociales; la aplicación de Prevengho-Vir y el uso de plasma de convalecencia.
Luego de hacer un balance de la situación epidemiológica actual en el país, donde actualmente se encuentran activos nueve eventos de transmisión local y 52 controles epidémicos, y tres provincias se encuentran en etapa epidémica, en su etapa de transmisión autóctona limitada, Portal Miranda estimó que era inevitable También mencionar el descontento que gravita en medio de todos los esfuerzos realizados, que en ocasiones han llevado a no actuar con la suficiente inmediatez o eficacia en determinados territorios ante una determinada situación epidemiológica.
Entre las múltiples acciones diseñadas durante estos meses, se destacó la creación de diversos grupos de trabajo, cuyas contribuciones fueron fundamentales para la actualización e implementación de las acciones diseñadas. De manera particular y sobre los aportes de la ciencia, mencionó la aprobación y la implementación de más de 700 investigaciones que incluyen estudios clínicos, observacionales e innovaciones, así como varios ensayos clínicos.
También comentó con orgullo sobre los candidatos a vacunas aprobados, dos ensayos clínicos de Fase I comenzaron con el candidato «Soberano 1» y otros que están bajo investigación.
Hasta el momento, dijo, no se han reportado muertes de niños o adolescentes, y no hemos tenido que lamentar las muertes de madres o trabajadores de la salud en Cuba relacionadas con la atención médica para enfrentar esta epidemia.
Con profunda consternación, el Ministro de Salud Pública, informó la «muerte de cuatro trabajadores de la salud por esta causa, durante el cumplimiento de su misión internacionalista», en este período de pandemia.
Los indicadores alcanzados por Cuba, dijo, son el resultado, entre otros factores, de un extenso proceso de formación desarrollado temprano, la introducción de la ciencia, el alto desempeño y la dedicación del personal de salud y en particular la respuesta de toda nuestra ciudad.
Las nuevas formas de vida requieren del escenario actual que ha comenzado a atravesar el país, subrayó, y por eso, insistió, es vital el acompañamiento de los diputados, representantes de todo nuestro pueblo.
Tras el esclarecedor informe presentado por el ministro de Salud Pública, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, encabezó un fructífero debate en el que tomaron la palabra alrededor de diez diputados.
Al comentar su experiencia como delegado distrital, el diputado Orlando Gutiérrez Boza dijo que lo vivido en los últimos meses ante la emergencia sanitaria nos ha hecho más fuertes, pues las organizaciones de base se han articulado y creado grupos de trabajo para atender las principales necesidades de la población. .
“Todos los delegados han aprendido de buenas y malas experiencias, y hay algunas prácticas que, por sus buenos resultados, deben mantenerse”, dijo.
En 15 años como delegado, dijo, pensé que conocía a mi circunscripción y es ahora que realmente llegué a conocerla, porque el trabajo que hicimos juntos sacó a la luz las muchas fortalezas que nos definen.
El reconocido diputado e investigador cubano Jorge Berlanga, durante su intervención, dijo estar orgulloso del trabajo realizado durante estos meses de emergencias de salud, especialmente los jóvenes, quienes han actuado de manera admirable.
En particular, destacó el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y su visión de impulsar el desarrollo de la ciencia en el país: «Somos un gran pueblo», dijo.