Maffo y el Camino de Santiago

Cuando cayó Maffo el 30 de diciembre de 1958, no quedaba una sola fuerza enemiga entre Bayamo y Santiago de Cuba, y la victoria se acercaba cada vez más.

La Batalla de Maffo es una de las más largas y decisivas de la Operación Santiago. Tiene lugar del 10 al 30 de diciembre de 1958 y la victoria corresponde al ejército rebelde, dejando el camino listo para la toma de Santiago de Cuba.

Maffo formó parte de la contraofensiva estratégica de Fidel, que tenía la idea de tomar todos los pueblos que estaban en el camino a Santiago de Cuba, luego ingresar al pueblo y controlar toda la zona oriental. A esto se sumaron las acciones de otros frentes guerrilleros y las columnas invasoras de Camilo y Che ya en Las Villas.

El 26 de diciembre de 1958, tras el fin de la tregua pactada en Nochebuena, se reanudaron las hostilidades, tras la rendición de la compañía Batista estacionada en Palma Soriano, Fidel pudo reforzar sus tropas con un tanque T.17, un 37 mm. arma. y un obús de 81 mm. Solo quedó Maffo, para entrar más tarde en Santiago de Cuba.

En la madrugada del 27 de diciembre, Fidel decidió utilizar el estrado del T-17 contra las tropas atrincheradas de BANFAIC en Maffo. Durante su traslado, la tripulación rebelde ignoró las normas viales y se expuso al fuego enemigo desde el cuartel. Ella cae a un barranco, y con el apoyo de fuego de mortero 81 logran rescatarla.

Los aviones enemigos continúan bombardeando y ametrallando el área circundante desde la mañana hasta la puesta del sol. Maffo resiste durante 19 días.

El 29 de diciembre, el Comandante en Jefe se reunió con el líder enemigo, el teniente Antonio Regueira, para acordar un armisticio basado en el razonamiento de que las tropas de la tiranía ya estaban perdidas. El oficial de Batista, cuando regresó con sus soldados, estaba pensativo. El 30 de diciembre, Fidel trama una estratagema. Le dice al líder de las tropas de la resistencia en Maffo que tenía un camión cisterna lleno de gasolina. Si no se rendía, echaba gasolina a las instalaciones de BANFAIC: se rindieron alrededor de un centenar de soldados y, por supuesto, el carro tanque estaba vacío.

Ante la presión de las fuerzas rebeldes sobre las tropas rodeadas en Maffo, atacadas sin tregua, a las 17.30 horas del 30 de diciembre se produjo la rendición incondicional del enemigo, tras 20 días de acciones combativas. A los perdedores se les ofrecieron plenas garantías. Solo los asesinos tendrían que responder ante el tribunal. 117 prisioneros fueron llevados al enemigo, entre ellos un comandante y cinco tenientes; mientras los rebeldes mataron a 4, 20 heridos y se incautaron 120 armas con miles de balas.

Cuando cayó Maffo, no había una sola fuerza enemiga entre Bayamo y Santiago de Cuba, la victoria se acercaba cada vez más.