Durante sus primeras horas en Nicaragua, el mandatario cubano se reunió con una representación de amigos de la solidaridad, así como con funcionarios de la embajada de Cuba en ese país y sus familias.
MANAGUA, Nicaragua.- Con una representación del “ejército agradecido”, amigos y amigas de Cuba en este país centroamericano, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel -Bermúdez, en la mañana de este lunes, como parte de las actividades que realizó antes de la toma de posesión del presidente Daniel Ortega.
Nicaragua podrá contar siempre con la amistad, la ayuda, la fraternidad y la solidaridad del pueblo cubano, afirmó en medio de profundas emociones el jefe de Estado cubano, quien unió a la hermana nación a través de entrañables sentimientos desde los años de su juventud, cuando llegó a este país. para cumplir una misión internacionalista.
Con sus amigos contó cómo con tan solo 28 años llegó a esta tierra, con la que tenemos, dice, tanta afinidad de sentimientos y emociones, y pudo vivir la Revolución Sandinista en su esencia.
Con ellos habló de gratitud y hermandad, del apoyo precioso que la labor cumplida por quienes en Nicaragua defienden constantemente a la Revolución Cubana, demostrando que ellos también hicieron de ella el sentido de sus vidas. Además de precioso, aseguró, se trata de “un apoyo histórico que ha ido creciendo y consolidándose a lo largo de los años”.
“Esta solidaridad anima mucho y fortalece”, les confió.
En nombre del General de Ejército, del pueblo cubano, del Partido y del Gobierno, el Presidente Díaz-Canel expresó su agradecimiento al pueblo de Nicaragua, precisamente por haber ganado las elecciones electorales, cuyos resultados expresan la voluntad de seguir adelante. .en las profundas transformaciones políticas, sociales y económicas que se han consolidado en los últimos años.
Además palabras resultaron inevitables recordar los duros momentos vividos por ambos pueblos, como parte de la escaladaoportunista del Gobiernoestadounidense, la persecución política, así como la amplia propaganda calumniosa a que hemos sido sometidos para tratar de fraccion provrospueblos de nu y confiable.
La victoria de las elecciones del 7 de noviembre, reiteró, “no es sólo de ustedes, es de todas las fuerzas de izquierda de América Latina y tiene un significado especial para nuestros pueblos”.
“Venimos a compartir el triunfo con ustedes y felicitarlos por este resultado tan significativo”, dijo.
Luego agradeció a sus amigos por su apoyo en las redes sociales durante los hechos del 11 de julio en Cuba. Fue muy importante su actitud de apoyo a la Revolución cubana, para no tener dudas, para defender también nuestras verdades, dijo.
Asimismo, agradeció la constante denuncia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos y la forma en que han apoyado las acciones emanadas desde Cuba para denunciarlo.
Reconoció también la utilidad de la campaña lanzada aquí para que las donaciones lleguen a Cuba en los momentos más duros de la pandemia de la COVID-19. Usted forma parte de un movimiento de personas muy altruistas, espontáneas y sinceras -subrayó- que transmiten un amor por la Revolución cubana que sentimos mucho.
A ellos, fieles amigos de nuestro pueblo, aseguró que las nuevas generaciones cubanas que paulatinamente asumen responsabilidades dentro del Gobierno y el Estado son la continuidad. Esto, ratificó, es una convicción, y nosotros también “tenemos un enorme compromiso con la Revolución Cubana, con el pueblo cubano, con América Latina, el Caribe, con este hermano país”.
El triunfo de la amistad de los pueblos
Hermandad, amistad, solidaridad, apoyo, agradecimiento… fueron las palabras que los amigos repitieron una y otra vez al compartir sus emociones con el Presidente cubano y la comitiva acompañante -integrada por un miembro del Buró político del Partido Comunista y un asesor al Presidente, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, y al Embajador Jorge Luis Mayo- porque, como han comentado varios de los presentes, a todos les une un estrecho vínculo con la Isla.
Muchos hablaron de compromisos y amor, de ejemplo y dignidad, la mayoría marcados por el sentimiento común de haber estudiado en Cuba y de haber aprehendido allí muchas de nuestras esencias, especialmente de nuestros médicos y profesionales de la salud.
“Cuba nos ha enseñado que siempre saldremos adelante”, dijo uno de los tantos agradecidos, quien aseguró que Cuba puede “contar con cada una de nuestras armas para defender con la vida a la revolución cubana si es necesario”.
Antiguos becarios de cuando se inauguraron las escuelas en el municipio especial Isla de la Juventud y médicos graduados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) evocaron emociones de sus años en Cuba y aseguraron a Díaz-Canel que nada de lo hecho por su formación fue en vano. Sus actuaciones en los lugares más humildes y de más difícil acceso de la geografía nicaragüense son prueba viviente de ello.
Llegamos a La Habana en 1999, llenos de sueños, para hacer realidad esa gran idea de Fidel que fue la ELAM, recordó un médico nicaragüense y con sus palabras la sala se llenó de emociones. “Yo nací en Nicaragua, pero soy de nacionalidad latinoamericana y esto me lo otorgó la Revolución Cubana; la historia que nos une es inolvidable”.
Adelante, le dijo al presidente cubano, no estás solo y no lo estarás, y la Revolución Cubana nunca lo estará, en todos los países encontramos egresados de un mismo corazón: el de Cuba.
Muchos otros hablaron de amor a Cuba: de cercanía y apoyo; por la alfabetización en tantos rincones; para operaciones para restaurar la visión a miles de personas; por colaboración; para alegría de los niños nicaragüenses que ahora reciben las vacunas cubanas para protegerlos de la COVID-19.
Al filo del mediodía, el presidente Díaz-Canel recibió a los funcionarios de la Embajada de Cuba y sus familiares, durante un encuentro muy cercano, donde abordaron la actualidad de la isla, la trascendencia de esta visita, así como la importancia de las relaciones entre Cuba y Nicaragua.