Para preservar la alegría de la escuela.

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Tomado de Diario victoria

Una vez finalizado el periodo vacacional, la última semana de agosto comenzará una etapa crucial en la que se involucran la Educación, otras entidades, la familia y la sociedad en su conjunto, en la que se dan las condiciones para la reanudación del curso académico 2019-2020. Este El primero seguirá siendo creado en septiembre bajo circunstancias excepcionales y amenazas en el horizonte, pero que no impiden la alegría habitual de muchos por el evento.

Hasta el 31 de octubre, la fase prevista de reapertura y cierre del curso escolar se extenderá en las escuelas de educación general y artes y deportes con los requisitos higiénicos y sanitarios indicados por las máximas autoridades del país para evitar el contagio con COVID-19.

Los desafíos sin duda serán inéditos debido a las restricciones que aún se aplican, aunque las satisfacciones y vivencias son mayores luego de haber librado con éxito una batalla histórica en unos meses, sin dejar de guiar a miles de niños, niñas y adolescentes en casa en sus actividades docentes ni . cerrar alrededor del 80 por ciento de las guarderías del territorio (más de 15 establecimientos) que aún funcionan de manera segura.

En los días previos al período, intensifican el acondicionamiento escolar con varias instituciones y mantendrán reuniones con los padres para informarles de la organización del período escolar, que tuvo que ser interrumpido desde finales de marzo como medida preventiva contra la propagación de la enfermedad pandemia.

Las reuniones serán muy oportunas para discutir otros aspectos relacionados con las sesiones docentes, horarios, cronogramas de evaluaciones finales y continuidad de estudios, como parte de un proceso que requiere un arduo trabajo por parte de los trabajadores y su personal familiar para resolver problemas de plomería y saneamiento. instalaciones, otros detalles para la realización de medidas higiénicas e higiénicas.

Intenso es el esfuerzo por ultimar aspectos esenciales como las condiciones de recreación escalonada y la eliminación de sesiones matutinas y actividades grupales, realizar cribado diario, no permitir el ingreso al centro de estudiantes y trabajadores con trastornos respiratorios, requiriendo el uso de nasobuco, lavado de manos, uso de hipoclorito, escalones y desinfección de mesas y otros medios.

Sin embargo, no se trata solo de lo que la escuela está obligada a garantizar en su instalación, sino del cumplimiento de las medidas señaladas en todos los escenarios donde transcurre la vida y donde los niños y educadores pueden contagiarse, que luego de haber consolidado el contenido. de las actividades de docencia televisiva y evaluación, asumirán a partir del 12 de octubre la entrega pedagógica de un nivel a otro y a partir del 19 de este mes comenzarán el registro de la nueva admisión y continuarán.

Pero hay una garantía igualmente importante: fortalecer el trabajo educativo con los estudiantes sobre la conducta dentro y fuera de los establecimientos educativos.

Entonces, los pineros volvemos a la cancha en condiciones favorables sin casos positivos, pero no menos arriesgados por descuidos que podrían derivar en la presencia del coronavirus que hay que evitar para no lamentar la situación negativa en La Habana, donde la propagación de la pandemia no se reanudará en septiembre.

Sería peligroso olvidar que es deber de todos hacer este regreso a la escuela de manera segura, con alegría y los cuidados necesarios.