Pequeña cuenta en el sitio

Si hoy mi Habana se adorna con lo mejor y más coqueto que una flor abre sus puertas y ventanas, es en gran parte gracias a los dignos hombres de los cascos blancos.

Primero, Para el 500 aniversario, los constructores nos obsequiaron maravillosos regalos: más de 2000 obras, entre los que destacan por su magnificencia y cuánto significa su rescate para los ciudadanos de la capital y los cubanos, todo el emblemático Capitolio, el Templete, la Casa Museo Blue Huron, el castillo de Atares, el mercado de Cuatro Caminos, el monumento a Alcalde General Calixto García –movido de G y Malecón al municipio de Playa–, el ex convento de Santa Clara ha regresado como centro de formación académica en artes y oficios de restauración y conservación del patrimonio de Cuba, el Caribe y las Antillas, y muchas otras obras no menos meritorias.

Entonces, Sin asustarse por el COVID-19, entraron a los 66 barrios más desfavorecidos de la ciudad con la manga sobre los codos y ahí estaban, todavía dedicados a este esfuerzo, derrochando el amor para que la tristeza y lo feo, poco a poco el pequeño. pequeño. poco, cambia de color.

Así es como se sacrifican nuestros constructores, los mismos que Ils avancent sur la voie de l’éradication des près de 25 communautés de transit qui abritent aujourd’hui des dizaines de familles sans abri, construisent des hôtels, modernisent des industries importantes telles que l’Antillana de Acero et ouvrent des espaces de loisirs et recreación.

Habrá quien ponga maíz, y sin embargo es cierto que hay algunos (mala calidad, tasas de consumo distorsionadas, incumplimientos, robos …), pero cuando llega el momento de la reverencia, opto por brillar y No mancha, porque además de inclinar la balanza a su favor, es en estos momentos mucho más lícito y justo.

También ha sido 2021 -que está a punto de terminar- otro año difícil, pero por más jadeos de los Nasobucos o por escasez de cemento y varillas, en La Habana, la afirmación que surge del compromiso y el entusiasmo que de él se desprende. no ha tenido lugar. deja de ser escuchado. , en general, apoyan a nuestros fabricantes: “¡Ven a mezclar! «.

Ver también:

El socialismo es el nombre político del amor.