¿Por qué es necesario inmunizar a la población infantil?

image_pdfimage_print

Tomado de Sitio web de CPC

«Lograr una alta cobertura de vacunación y, por lo tanto, tener un impacto significativo en la reducción de la transmisión del SARS-CoV-2 solo será posible si, como los adultos, la población pediátrica también está vacunada».

Así lo discutió el miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ministro de Salud Pública, Dr. José Ángel Portal Miranda, a través de una publicación en su página oficial de Facebook.

Portal Miranda recordó que para lograr este objetivo, Cuba cuenta con la vacuna Sovereign 02, propiedad del Instituto de Vacunas Finlay (IFV) y que luego de haber seguido un riguroso curso regulatorio y verificado que cumple con los requisitos de calidad, seguridad e inmunogenicidad requeridos para ello. grupo de población, el Centro Estatal de Control de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), este viernes 3 de septiembre decidió aprobar la Autorización de Uso de Emergencia (AUA) para esta vacuna cubana.

Aseguró que esta decisión permite extender su uso en este grupo de población, en particular entre los 2 y los 18 años, y de esta manera Cuba desarrollará la primera campaña nacional de niños contra el COVID-19 en el mundo «, un paso importante. avanzar en la estrategia de vacunación del país y en la protección, lo antes posible, de nuestros niños, niñas y adolescentes ”.

El ministro de Salud cubano también indicó que la aprobación del inmunógeno se basa en los resultados de los ensayos clínicos realizados, que en la población pediátrica fueron superiores en todas las variables inmunológicas, en comparación con la población adulta de 19 a 80 años.

Pero, ¿por qué es necesario inmunizar a la población infantil? Estas son las razones dadas por el Dr. Portal Miranda:

– En la primera ola de la enfermedad, las infecciones en la población pediátrica en Cuba rondaron los 200 casos, y en la segunda ola esta cifra se elevó a 600 niños y adolescentes. Desde el 21 de marzo de 2020, cuando se diagnosticó al primer paciente pediátrico del país, hasta la fecha más de 115.000 menores han sido afectados por COVID-19.

– Aunque inicialmente se decía que la enfermedad afecta más a los adultos, principalmente a los ancianos, el conocimiento sobre el impacto del virus en la población pediátrica ha evolucionado. Si bien la forma asintomática es la más común, se han descrito casos de alta carga viral en niños pequeños y en estos casos también se ha observado replicación del virus en su tracto gastrointestinal, lo que facilita su diseminación.

– Entre los más pequeños, existen formas leves y moderadas de la enfermedad, con síntomas similares a los que se presentan en los adultos, como fiebre, diarrea, malestar general, así como alteraciones del gusto y olfato; Sin embargo, también se ha observado una forma de enfermedad grave conocida como síndrome inflamatorio multisistémico infantil, que incluso puede provocar la muerte.

– En muchos menores infectados se pudo valorar que persisten secuelas y se ha comprobado que, incluso en formas leves y moderadas, la enfermedad tiende a dejar secuelas, incluso daños psicológicos.

– Con la aparición de variantes más contagiosas del virus, como Delta, se ha verificado el potencial cambio en el número de infecciones del grupo de adultos al pediátrico, en correspondencia con el avance de la vacunación del primero.

– En la medida en que se vacunen los adultos, la edad pediátrica es la que sigue siendo más vulnerable y los casos aumentan.

“Es fundamental incluir a la población pediátrica en las estrategias de inmunización de los países. Cuba avanza ahora hacia ese objetivo, con la fortaleza de contar con una vacuna propia, segura y eficaz, y décadas de experiencia en la inmunización infantil, que ha eliminado y controlado múltiples enfermedades ”, concluyó el Ministro.