¿Qué debería ser un joven comunista?

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Tomado de Periódico granma

La Unión de Jóvenes Comunistas debe definirse con una palabra: vanguardia. Vosotros camaradas debéis ser la vanguardia de todos los movimientos. Los primeros en estar preparados para los sacrificios exigidos por la Revolución, cualquiera que sea la naturaleza de estos sacrificios. El primero en trabajar. El primero del estudio. El primero en la defensa del país.

Creo que lo primero que debe caracterizar a un joven comunista es el honor que siente por ser un joven comunista. Ese honor que lo lleva a mostrar al mundo su condición de joven comunista, que no lo derroca en secreto, que no lo reduce a fórmulas, sino que lo expresa a cada momento, que sale de su mente, que le interesa. Pruébalo porque es tu símbolo de orgullo.

A esto se suma un gran sentido del deber hacia la sociedad que estamos construyendo, hacia nuestros semejantes y hacia todos los hombres del mundo.

Esto es algo que debe caracterizar al joven comunista. Además de eso, una gran sensibilidad a la injusticia; Una mente insatisfecha cada vez que sucede algo malo, sin importar quién lo haya dicho. Considere cualquier cosa que no se comprenda; discutir y pedir aclaraciones sobre lo que no está claro; declarar la guerra al formalismo, a todo tipo de formalismo. Estar siempre abiertos a recibir nuevas experiencias, a plasmar la gran experiencia de la humanidad, que desde hace años avanza por el camino del socialismo, a las condiciones concretas de nuestro país, a las realidades que existen en Cuba: y pensar – cada y todos y cada uno- cómo cambiar la realidad, cómo mejorarla.

El joven comunista debe aspirar a ser siempre el primero en todo, esforzarse por ser el primero y aburrirse si ocupa otro lugar en algo. Lucha por superarte, por ser el primero. Por supuesto, no todos pueden ser los primeros, pero pueden estar entre los primeros, en el grupo de vanguardia. Ser un ejemplo vivo, ser el espejo en el que se miran compañeros que no pertenecen a la juventud comunista, ser el ejemplo donde hombres y mujeres mayores que han perdido un cierto entusiasmo juvenil, que han perdido la fe en la vida. , pueden mirar y que ante el estímulo del ejemplo siempre reaccionan bien. Ésta es otra tarea de los jóvenes comunistas.

Junto a esto, un gran espíritu de sacrificio, un espíritu de sacrificio no solo por días heroicos, sino por todos los tiempos. Sacrificarse para ayudar a su pareja en las pequeñas tareas, para que pueda hacer su trabajo, para que pueda cumplir con su deber en la escuela, en los estudios, para que pueda mejorar en lo que sea. Presta siempre atención a toda la masa humana que te rodea.

Es decir: a todo joven comunista se le pide que sea esencialmente humano, que sea tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano, que purifique lo mejor del hombre a través del trabajo,
el estudio, el ejercicio de una continua solidaridad con los pueblos y con todos los pueblos del mundo, para desarrollar al máximo la sensibilidad hasta sentir la angustia cuando un hombre es asesinado en cualquier parte del mundo y emocionarse cuando en algún lugar de el mundo se levanta una nueva bandera de libertad.

El joven comunista no puede estar limitado por las fronteras de un territorio: el joven comunista debe practicar el internacionalismo proletario y sentirlo como asunto suyo. Recuerde, como nosotros los aspirantes a comunistas aquí en Cuba, debemos recordar que somos un ejemplo real y palpable para toda nuestra América, y más para nuestra América, para otros países del mundo que también luchan por su libertad en otros continentes, contra el colonialismo, contra el neocolonialismo, contra el imperialismo, contra todas las formas de opresión de los sistemas injustos; Recuerda siempre que somos una antorcha de fuego, que todos somos el mismo espejo que cada uno de nosotros es individualmente para el pueblo de Cuba, y somos ese espejo para los pueblos de América, los pueblos del mundo oprimido, para ver quiénes son. luchando por su libertad. Y debemos ser dignos de este ejemplo. En todo momento y en todo momento, debemos ser dignos de este ejemplo.

Eso es lo que pensamos que debería ser un joven comunista. ¿Y si nos dijeran que somos casi románticos, que somos idealistas empedernidos, que pensamos en cosas imposibles, y que no es posible obtener de la masa de un pueblo que él es casi un arquetipo humano, debemos responder, mil y una veces, que se pueda, que tengamos razón, que toda la ciudad pueda avanzar, liquidar pequeñas cosas humanas (…); perfeccionándonos como todos mejoramos día a día, liquidando sin concesiones a todos los que quedan atrás, que no son capaces de seguir el ritmo de la revolución cubana. (…)

Para lograrlo, hay que trabajar todos los días. Trabajar en la dirección interna de la mejora, de incrementar el conocimiento, de incrementar la comprensión del mundo que nos rodea. Edúcate, descubre y conoce bien el por qué de las cosas y considera siempre los grandes problemas de la humanidad como problemas propios.

Entonces, en algún momento, cualquier día en los próximos años, después de gastar tanto sacrificio, sí, después de tal vez verse al borde de la destrucción varias veces, después de quizás ver cómo nuestras fábricas son destruidas y haberlas reconstruido de nuevo, después presenciando el asesinato, la matanza de muchos de nosotros y la reconstrucción de lo destruido, al final de todo, algún día, casi sin saberlo, habremos creado, junto con los demás pueblos del mundo. mundo, sociedad comunista, nuestro ideal.