La valoración del trabajo partidista basado en la docencia, investigación y difusión de la Historia de Cuba y el marxismo-leninismo, así como el enfrentamiento con la subversión político-ideológica estuvieron en la agenda de este jueves, del Tercer Pleno del Comité Central de los Comunistas. Fiesta.
Que no sea un momento más Si el objetivo de perfeccionar la enseñanza o la difusión del marxismo, el leninismo y nuestra historia vive en Cuba hoy. Así reflexionó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, este jueves, desde el Palacio de Convenciones, durante la III sesión plenaria del Comité Central del PCCh.
“Más que nada – expresó el Jefe de Estado – (se trata de ser un paso final para incorporar, de la manera más natural, el método científico que nos da el marxismo del materialismo histórico, del materialismo dialéctico, de la economía política a la cotidianeidad la vida, a nuestro país, a la vida cotidiana, al análisis cotidiano que desde la Revolución tenemos que realizar todos los procesos a los que nos enfrentamos política, económica y socialmente ”.
La reflexión del presidente se enmarca en un debate de fondo, cuyo punto de partida fue la evaluación de un trabajo partidista basado en la docencia, investigación y difusión de la Historia de Cuba y del marxismo-leninismo.
El miembro de la Secretaría y titular del Departamento de Atención al Sector Social del Comité Central, Jorge Luis Broche Lorenzo, compartió con los participantes un texto aludiendo a este tema en la agenda, a partir del cual se indica que “mejorar la docencia , el conocimiento y difusión de nuestra historia, así como del marxismo-leninismo, es una prioridad para enfrentar los desafíos de la guerra cultural que se libra contra nosotros desde los centros de poder hegemónicos del capitalismo transnacional ”.
Broche Lorenzo recordó el legado de Fidel, quien advirtió que los cubanos deben hacer interpretaciones muy típicas del marximo-leninismo. Y se refirió a los conceptos del presidente Díaz-Canel, quien ha expresado en otras ocasiones que, si renunciamos al marxismo, nos quedaremos sin visión en medio de la construcción del socialismo; y que si no hacemos que los jóvenes aprendan historia, la sientan, la dominen, sepan encontrar respuestas a los problemas que vivimos, no lograremos defender al país ni a su Revolución.
El miembro de la Secretaría mencionó, entre las debilidades que la educación en la isla tiene que superar, procedimientos didácticos esquemáticos y repetitivos, temas de envejecimiento, una divulgación histórica muchas veces poco atractiva y una política editorial que necesita ser mejorada. No dejó nunca de enumerar la agresión del enemigo, la necesidad de asegurar al profesorado y aprovechar el potencial que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Cuba tiene entre sus fortalezas, como también lo analizó Broche Lorenzo, que la enseñanza del marxismo, el leninismo y la historia consiste en una base sólida que se apoya en documentos programáticos, en los legados de Fidel y Martí. Y a ello se suman, argumentó, los procesos de consulta popular que, en ese momento, movieron a la sociedad cubana, como los que dieron origen a documentos tan vitales como la nueva Carta Magna.
«Sólo la solidez ideológica puede asegurar la supervivencia de la Revolución, y eso depende en gran medida del conocimiento que tengamos de la doctrina que defendemos», dijo Broche Lorenzo.
Yaritcet Jiménez Argota, de la provincia de Guantánamo y miembro del Comité Central del Partido, habló de “cambiar los métodos de enseñanza en un contexto muy diverso, cambiante y complejo”; Destacó la importancia de la relación entre corazón y pensamiento, en un esfuerzo por ser coherente con el carácter humanista de la Revolución Cubana. Yuri Belén Ramírez, de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, declaró que “hay que volver siempre al marxismo, porque es una herramienta extraordinaria para entender los fenómenos sociales”.
Por su parte, Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de La Habana, se refirió a la necesidad de lograr, en la docencia, una cohesión entre el marxismo-leninismo y otros perfiles de carrera que no están precisamente vinculados a una asignatura tan trascendente. «Tenemos muchas cosas buenas que hacer en esta disciplina», dijo.
“Estamos hablando de aprender y comprender la historia y de hacer nuestro el marxismo-leninismo. Este entendimiento es lo que realmente llevará a nuestra gente a comprender la realidad y transformarla ”, dijo Walter Baluja García, Primer Viceministro de Educación Superior. En opinión del activista comunista, conocer los preceptos del marxismo es tan importante como saber matemáticas, como saber leer o escribir.
“Hay que salir del aula – instó -, hacer ciencia en lugares, llegar a los medios; tenemos que abordar los problemas históricos y las soluciones que vamos a encontrar.
A juicio de Rosario Pentón Díaz, rectora de la Escuela Superior del Partido Ñico López, hay que volver al método: “la enseñanza de la Historia y el marxismo no es un simple conocimiento, sino un método para comprender la realidad. Recordó que el conocimiento y los sentimientos son elementos fundamentales de los procesos de enseñanza.
La historia y el marxismo no son exclusivos de personas especializadas, porque están llamadas a tocar el corazón de las personas, razonó el historiador Elier Ramírez Cañedo, subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, quien llamó al uso inteligente de todos los medios de comunicación, de la modernidad. , que atraen la atención y los sentimientos de los más pequeños.
En la Academia, dijo, Tenemos que transformar muchas cosas, tenemos que ser más proactivos, más inteligentes: incluso las cuestiones que pueden parecer las más espinosas las podemos resolver nosotros, el enemigo no tiene que venir a decírnoslo. ¿Para qué sirve la historia? En otra ocasión preguntó: «Esta es la mejor manera de asegurar nuestro futuro».
El miembro del Comité Central Yaisel Osvaldo Pieter Terry destacó que “ningún revolucionario cubano puede negar su historia”; y que debemos ser capaces de combinar la teoría acumulada con la práctica revolucionaria. La viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh habló de la oportunidad que brindan todos los espacios de comunicación, incluidos los eventos artísticos; y la titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, dijo que el tema que se presenta es de vital importancia, que es parte integral de la existencia del sistema político cubano y que no es una cuestión que ha pasado de moda, si no al contrario.
Necesitamos profundizar la formación docente, subrayó el viceprimer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella, y Joel Queipo Ruiz, miembro de la secretaría del Comité Central y jefe de su departamento económico, dijeron que hay un componente indiscutible de análisis, tiene que ver con Economía política marxista.
«Lo que aquí se ha presentado habla de voluntad política, voluntad partidista, la necesidad de transformar para perfeccionar todo este proceso de enseñanza», dijo el presidente Díaz-Canel hacia el final del análisis, y expresó su certeza de que este trabajo con resultados sería dar continuidad a un conjunto de importantes ideas revolucionarias, renovadoras que están presentes en la historia del Partido Comunista de Cuba, desde su primer congreso; ideas de gran valor para Cuba, que hoy construye el socialismo.
En el marco de esta jornada de trabajo, los miembros del Comité Central también discutieron la prevención y el enfrentamiento con la subversión político-ideológica, marcada por el complejo contexto actual que vive el país debido a la intensificación del bloqueo económico., Comercial y financiero. impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba, y el aumento de acciones de guerra no convencional y «golpe suave».
Debemos construir la Revolución entre todos los revolucionarios, entre los militantes comunistas, entre todos, dijo el miembro del Comité Central, Homero Acosta Álvarez, quien reflexionó en el III Pleno sobre la necesidad de «hacer ideología, y no en abstracto». .
No es solo subsistencia, no es solo agricultura, es el bienestar total de la gente, dijo, destacando entonces la urgencia de seguir transformando nuestra realidad económica.
El principal antídoto contra la subversión es la constancia ideológica, dijo la miembro del Comité Central y directora del periódico Juventud Rebelde Yoerky Sánchez Cuellar. De ahí el énfasis que pone en la capacidad de transmitir creativamente acontecimientos históricos; la subversión, reflexiona, se enfrenta a la conciencia, pero también a la inteligencia.
Son acciones, se acordó durante el debate, que requieren creatividad en diferentes ámbitos y deben llegar a todos, niños, jóvenes, barrios, porque cómo hacemos hoy nuestra historia dependerá de cómo seamos capaces, en el futuro, de afrontar los retos que implica prevenir y combatir la subversión político-ideológica.
(Tomado de Sitio web del partido)
Ver también:
La 3a sesión plenaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se reúne en la Habana