La preocupación de las familias es natural, porque estamos atravesando una crisis de salud global y cada día las estadísticas nos alertan de lo que podemos hacer. Sin embargo, en Cuba no se reportaron brotes de la enfermedad en las instituciones educativas debido al estricto seguimiento del cumplimiento de las medidas de higiene e higiene.
Desde que se anunciaron los cierres de escuelas en marzo, las guarderías han seguido funcionando. Y especialmente en julio y agosto, con el objetivo de implementar el programa de recreación saludable en la etapa de verano, se pusieron en funcionamiento 2.349 establecimientos educativos, incluidos 491 semi-internados para hijos de madres trabajadoras.
En ninguno de estos establecimientos ha habido incidentes negativos, al contrario, los niños se han preparado y son más disciplinados que muchos adultos en cuanto a higiene de manos, distanciamiento y uso de nasobuco, si se critica, pero si es necesario.
Los maestros recibieron capacitación además de la información brindada por los medios de comunicación. En este reinicio, a diferencia de otras ocasiones, existe una cobertura educativa que nos permitirá adoptar medidas sanitarias, incluida la escisión de grupos si es necesario para asegurar el distanciamiento físico.
Se han tenido en cuenta las alertas puntuales. Ya ha sido explicado por el Ministro de Educación que no será posible solucionar todos los problemas acumulados, pero estamos trabajando para asegurar las condiciones y que los recursos imprescindibles estén en las instituciones según sea necesario, ya sea para saneamiento, higiene de manos o una dieta limpia que tanto nos preocupa.
Una vez más, se solicita a la familia cubana el apoyo necesario, desde el punto de vista psicológico, para facilitar el reencuentro de nuestros alumnos con sus compañeros y sus profesores. Las aulas esperan a nuestros niños, profesores y personal directivo conscientes de la gran responsabilidad que tenemos, por lo que intensificaremos los controles hacia el cumplimiento de las disposiciones para garantizar la calidad de vida y salud de los alumnos y trabajadores de nuestro sector.