
Contaminan y los adjetivos ofensivos contaminan nuestros logros porque los enemigos de la Revolución caen en este barro a riesgo de ser ridiculizados, mientras que desde San Antonio hasta Maisí la gente se ríe a carcajadas de todo lo que se está construyendo estos días. Sin ir más lejos, quedémonos en Nuestra Habana que brilla, por ejemplo, en la reorganización de la red de unidades comerciales.
En este noviembre Algunas de las 1.900 bodegas, 1.340 carnicerías y hasta 858 puntos de leche han experimentado una recuperación constructiva similar a una «galleta sin manos» frente al imperio, demostrando que la Revolución está cumpliendo su promesa., el que bandera regordeta, ondeando al viento desde las primeras luces de 1959 y que está lejos de ser recogido.
Financiado en más del 70% con el aporte del 1% de los comercios locales así como el
participación del Estado, cooperativas no agrícolas y autónomos, este proyecto pone
en el país su cara más feliz como emoticon de redes sociales para que los «desinformados» entiendan
en una vez.
Pero no todo termina ahí, ya estas son más de 35.000 acciones realizadas en 66 distritos de la capital. Y si
Mi alma se estremece cuando veo una imagen del programa de televisión Promises, ahora la diversión es para los
coherencia de nuestros altos directivos, como raíz de continuidad en Miguel Díaz-Canel mientras
destaca que la participación en las comunidades será sostenible: calor humano en medio de un frente frío;
caricia vital que significa cantar Victoria. ¡Hace cinco años, este doloroso 25 de noviembre, se lo juramos a Fidel y nos cumplimos!
Otras informaciones: