La atención a la dinámica demográfica estuvo en la agenda de la tercera reunión del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con miembros de la Academia de Ciencias de Cuba.
Cómo vivir al anciano con la mayor dignidad y bienestar, y qué hacer con las instituciones y la sociedad para garantizarlo, la tercera reunión del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con miembros de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC).
Envejecer en Cuba es una conquista, subrayó el presidente de la República, coincidiendo con uno de los académicos; Es el resultado de lo que ha hecho la Revolución en todos los ámbitos, empezando por la salud, a pesar de ser un país pobre y bloqueado desde hace más de 60 años.
En los abuelos está la historia de toda familia cubana, y el objetivo es que cada anciano llegue a esta etapa y la pase con calidad de vida, dijo el mandatario.
Luego del sustancial debate y la amplitud de estudios y opiniones presentados por académicos y académicos, Díaz-Canel consideró abordar el tema en una reunión conjunta del Buró Político del Comité Central del Partido y el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.
La complejidad de la dinámica poblacional en la isla ha sido analizada durante las últimas dos décadas por los líderes del país e incluye políticas y leyes, sin embargo, aún queda mucho por hacer y establecer.
Es una cuestión de sistematización, integralidad y urgencia, de prioridad, reflexionó el mandatario, analizándolo a la luz de los avances actuales, como la informatización de la sociedad, ahora hacia la transformación digital, y desafíos, como la pandemia COVID-19. . 19 y las consecuencias que deja a corto, medio y largo plazo en los que enferman, en particular en los ancianos.
La reunión con los miembros de la ACC contó con la presencia de Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro de la Secretaría del Comité Central del Partido y jefe del Departamento de atención al sector social, los viceprimeros ministros Jorge Luis Perdomo Di-Lella e Inés. María Chapman Waugh -quien dirigió el intercambio-, y la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya.
El análisis Atención a la dinámica del envejecimiento de la población, presentado por el doctor en ciencias Juan de Jesús Llibre Rodríguez, director del Centro de Estudios sobre la Enfermedad de Alzheimer, fue el portal del debate.
Recordó que Cuba enfrenta un envejecimiento demográfico sin precedentes; una transición demográfica muy avanzada que a su vez determina una transición epidemiológica o sanitaria, con sus respectivos impactos sociales, económicos y sanitarios, entre otros.
El científico habló, por ejemplo, del impacto en la población de la demencia, un problema de salud que debe incrementarse por las consecuencias del COVID-19, tanto en Cuba como en el mundo.
Entre otros análisis, Llibre Rodríguez abordó la problemática del entorno socioeconómico de las personas mayores, así como los aspectos legales relacionados con este sector demográfico, y acogió con satisfacción el nuevo Código de Familia, que tiene como objetivo fortalecer la protección de estos conciudadanos.
El estudio presentado por el académico hizo recomendaciones generales; Entre ellas, acciones con fuerte participación de instituciones académicas y científicas, así como médico-sanitarias, además de acciones legislativas, laborales, educativas, comunicativas y del gobierno central, con el fin de prestar atención a las dinámicas demográficas globales y al envejecimiento de la población.
El doctor en Ciencias Antonio Aja Díaz, del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, explicó que Los factores que influyen en la dinámica demográfica son la tasa de natalidad, la mortalidad (el país acumulará dos años de declive natural: los nacimientos son más bajos que las muertes) y la migración..
La población cubana está envejeciendo y menguando, dijo el académico, pero explicó que el bajo nivel de reemplazo poblacional proviene de los años 20-30 del siglo pasado; es, dice, un proceso acumulativo. Sin embargo, con la Revolución, la mortalidad se redujo drásticamente y la esperanza de vida aumentó considerablemente.
Aja Díaz decidió que el envejecimiento no se revierte, no se trata; se aborda el envejecimiento, y Cuba, ante tan bajas tasas de fecundidad, no tiene más remedio que buscar más nacimientos, estrés.
En otro matiz de la discusión, el doctor en Ciencias Mitchell Valdés-Sosa, director general del Centro Cubano de Neurociencias, comentó que el envejecimiento de la población cubana requiere respuestas científicas e industriales. Se refirió así al portafolio de productos de diagnóstico y terapias no farmacológicas de que dispone el grupo BioCubaFarma para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, concomitantes con el envejecimiento.
Comentado a su vez la obtención por parte de las instituciones científicas integradas en el grupo, de moléculas terapéuticas, también para este fin, y las potencialidades de la denominada Industria 4.0, como las tecnologías 3D para fabricar dispositivos a gran escala –como audífonos–, inteligencia artificial e informática y automatización avanzadas. Todo esto, enfatizó, se está haciendo y se puede hacer en Cuba por la naturaleza social de nuestro sistema.
La doctora en Ciencias Anelis María Marichal González, directora del Instituto Nacional de Ordenación Territorial y Urbanística (ex IPF), habló de la la necesidad de adecuar nuestro entorno físico para favorecer a las personas mayores; hacer que el espacio sea más cercano, la vida en común, más agradable.
Esto es, explicó, no solo para eliminar barreras arquitectónicas, sino también para facilitar la movilidad en otras áreas, como el sistema de transporte, así como la reconversión tecnológica de ciertas industrias ubicadas en ciudades donde la población está envejeciendo, y el uso de tecnologías más eficientes que permitan a personas de distintas edades hacer el mismo trabajo o con las que la población joven sea más productiva.
La Doctora en Ciencias Dania González Couret, Directora de Postgrados de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), analizó la relación entre el anciano y la vivienda, partiendo del concepto de que la vivienda no es solo un objeto construido, sino que es algo. inherentes a la vida del ser humano, por lo que llamó a tener en cuenta en el diseño y la construcción de estos todo lo que concierne al individuo y la familia.
Uno de los últimos ponentes del intercambio, el doctor en Ciencias Juan Carlos Alfonso Fraga, subdirector de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), explicó que desde 2006 la atención a la dinámica demográfica ocupa a la dirección del país, pero debe mantener la mayor prioridad gubernamental ante la evidencia de que en 2020 el país comenzó ha disminuido naturalmente, y ese es un camino, dijo, del que salir es muy dif, muy complicado.
Sin embargo, el doctor en ciencias Alfonso Fraga subrayó que el envejecimiento de un ser humano, cubano o cubano, es el triunfo de la vida sobre la muerte, y en esto Cuba es un ejemplo mundial.
(Tomado de Abuela)
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