Un nuevo código de familia, que será sometido a consulta popular del 1 de febrero al 30 de abril del próximo año, fue aprobado este martes por los diputados cubanos durante el octavo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su noveno mandato.
Es un documento que ha contado 23 versiones, resultado de un vasto proceso de consulta, y que ahora tiene luz verde tras las modificaciones realizadas por los aportes y propuestas de los legisladores. durante estos días de debate en el Palacio de Convenciones de La Habana.
El ministro de Justicia, Oscar Manuel Silveira Martínez, dijo que esta norma cumple con la undécima disposición transitoria de la Constitución y es el resultado de un intenso trabajo colectivo.
El 15 de septiembre se publicó la versión 22 del anteproyecto y entre el 29 de septiembre y el 15 de octubre se inició el proceso de consultas especializadas con instituciones y grupos. Como resultado de este proceso, se modificaron 273 artículos y se agregaron ocho.
El ministro recordó que se ha creado una apk para facilitar el análisis del proyecto y que se ha habilitado una dirección electrónica «que permite a todo cubano ser legislador». Además, se mantuvieron fructíferos debates con los eurodiputados, durante los cuales se aceptaron ocho propuestas.
El nuevo Código de Familia, recalcó, es inclusivo, respetuoso de los tratados internacionales y reconoce los derechos de toda persona en el ámbito familiar.
“El proyecto no crea ni impone modelos, es un reflejo de la realidad cubana. Coloca a Cuba y su pueblo en una posición que acepta las diferencias y los protege. Es un proyecto de adiciones y multiplicaciones, resultado de la participación de todos, una ley moderna, inclusiva y protectora de todos los derechos ”.
Entre los principales aspectos del proyecto se encuentran:
Protege todas las expresiones de la diversidad familiar y el derecho de toda persona a fundar una familia de acuerdo con la Constitución de la República y sus principios de igualdad, no discriminación y dignidad humana.
Fortalece la responsabilidad familiar desde el punto de vista emocional, educativo, educativo y económico en el cuidado de sus miembros.
Coloca el amor, el afecto, la solidaridad y la responsabilidad en la cima de los valores familiares.
Actualiza y mejora las instituciones jurídicas de la familia: a) filiación, b) obligación de manutención, c) matrimonio, d) unión de hecho, e) filiación cualquiera que sea su origen, f) parentesco con los padres, y otras instituciones de tutela y protección.
Promueve la igualdad de género en el espacio familiar.
Amplía las variantes del régimen económico del matrimonio para lograr una mayor autonomía de los cónyuges en la decisión más favorable a sus intereses.
Protege la maternidad y la paternidad y la promoción de su desarrollo responsable en sinergia con el respeto a los derechos de las niñas, niños y adolescentes en el ámbito familiar.
Reconoce el derecho de las abuelas, abuelos y otros parientes consanguíneos, emparentados y de otra naturaleza, y de los niños, niñas y adolescentes a una comunicación armoniosa y cercana entre sí en el ámbito familiar.
Promueve la autodeterminación, las preferencias y la igualdad de oportunidades en la vida familiar para las personas mayores y las personas con discapacidad.
Expresa el derecho a una vida familiar libre de violencia en todas sus manifestaciones y presenta fórmulas de protección frente a estas situaciones.
Desarrolla las posibilidades de resolución armónica de conflictos.
Refuerza las fórmulas de garantía para personas en cualquier situación precaria o vulnerable en el espacio familiar.
Brinda soluciones a los conflictos transnacionales que surgen de la migración o las relaciones entre cubanos y extranjeros.
Fortalece el papel de los tribunales en las disputas familiares; las competencias del Ministerio Público, la presencia de estas materias en el ámbito notarial y la responsabilidad del Ministerio de Justicia en la defensa y protección de las personas en situación de vulnerabilidad en el ámbito familiar.
Hace compatible su contenido con los tratados internacionales pertinentes ratificados por la República de Cuba.
Los eurodiputados dan luz verde al nuevo Código
Yolanda Ferrer Gómez, diputada por Pinar del Río, se refirió al aporte de Vilma Espín a los preceptos contenidos en el Código de Familia «Siempre ha puesto la mirada en las familias, las de su tiempo y las que esperaba crear», recordó y subrayó el posición avanzada del presidente fundador de la FMC en la identificación de la necesidad de una nueva ley y la convocatoria de sociólogos, psicólogos, abogados y especialistas.
Vilma, ha desarrollado, establecido lineamientos en materia de igualdad de género, derechos sexuales y reproductivos, desarrollo juvenil, enfrentamiento a la violencia, respeto a la diversidad sexual, reproducción asistida, entre otros.
La líder religiosa Ofelia Miriam Ortega, de Matanzas, habló sobre su experiencia como miembro de la comisión del borrador del código y destacó las consultas de expertos con líderes religiosos de diferentes opiniones. Sin embargo, «no hubo agresividad ni distanciamiento en estos encuentros».
Destacó la necesaria unidad del pueblo cubano, incluso cuando hay opiniones diferentes. Para ella, «lo importante es que el valor de la justicia en el código está íntimamente ligado al valor del amor».
Los cambios al código incluyen no solo las relaciones de igualdad, sino también las de equidad, dijo y pidió resaltar los valores del código para la protección de la familia cubana en el proceso de consulta popular que está por iniciarse. Esta regla, resumió, nos permitirá avanzar en la mejora de la sociedad.
Arelys Santana Bello, diputada de Habana del Este, se preguntó qué más se podría aportar a «un código tan hermoso».
En opinión de Mariela Castro, diputada de Plaza de la Revolución, el proyecto de código es la expresión de un proceso paulatino de madurez alcanzado por la revolución en la implementación de su agenda de justicia social.
“Garantiza los derechos de grupos de personas, cuyas realidades no fueron suficientemente comprendidas al inicio del proceso revolucionario; asegurar los derechos de otros grupos de población que han sido protegidos; garantizar más justicia y equidad, y reforzar la esencia del socialismo cubano cuando coloca a las personas y familias en el centro de sus beneficios ”.
Este proyecto, subrayó, se asemeja a la sociedad en la que vivimos, una sociedad compleja, diversa y plural.
Esta propuesta de regla, continuó, refleja fielmente la frase de Fidel cuando destacó que la Revolución consiste, entre otras cosas, en cambiar todo lo que hay que cambiar. “No está cambiando para la moda, como algunos querían mostrar. De lo contrario cambia lo que genera dolor, insatisfacción, opresión y violencia y que nos separa de la máxima martiana: construir una sociedad con todos y para el bien de todos ”.
Según Mariela Castro, los derechos no se eliminan, pero los derechos se amplían sin distinción alguna.
El código «no pondera ni impone modelos familiares, sino que garantiza el mandato constitucional de proteger a todas las familias por igual, independientemente de cómo esté organizado».
“Es un código emancipatorio que tiene como objetivo elevar la felicidad, la paz y la armonía entre las personas al más alto grado posible. Contribuye a la erosión del patriarcado como dispositivo de opresión y dominación, a la democratización de las relaciones entre hombres y mujeres y las distintas generaciones de grupos familiares ”.
Llamó a la defensa de este código con una participación consciente en el proceso de consulta popular y referéndum, y destacó que esta norma coloca a Cuba a la vanguardia del derecho internacional de familia.
En palabras de Miguel Barnet Lanza, un ejemplo fehaciente del ejercicio democrático de la Asamblea es llevar este código de defensa de los derechos humanos a la consulta popular. «Los que me conocen saben que tengo una familia cariñosa, por eso, quien le dice a mi hijo que no soy su padre, quien le dice a mi nieto que no soy su abuelo».
Para Reina de la Caridad Torres Pérez, diputada por Ciego de Ávila, este es un código orgulloso y sobre todo comprometedor y enfatizando que la versión 23 mostraba cuánto se podía mejorar el documento.
“Un código que, como la misma Constitución de 2019 que aprobamos, no solo será por ahora, no será el Código de Familia cubano de hoy, ahora mismo, será el Código de Familia del futuro., De mañana, y eso no lo podemos perder ”.
El diputado subrayó que tiene como objetivo ante todo “la protección de los derechos que tenemos como seres humanos y que están representados en nuestra Constitución; protección y derechos basados en el amor, el cariño y, sobre todo, el humanismo ”.
Aseguró que desde y con este código, «estaremos en condiciones reales para avanzar hacia esa equidad que defiende y eleva el socialismo».
El diputado Alberto González Suárez expresó su preocupación por lo que contiene el código en materia de custodia y cuidado de menores. «Borraríamos algo tan sagrado como el hecho de que la custodia del niño en un divorcio pertenece a la madre».
Sobre este tema, el Ministro de Justicia aclaró que se trata de no privilegiar ninguna variante sobre otra, sino que cada situación permite hacer lo mejor para el entorno familiar. «Los niños pertenecen a aquellos que tienen una relación paternal», dijo.
Votan por dos nuevos miembros del Consejo de Estado
Hoy también se votaron dos puestos vacantes en el Consejo de Estado, el de Susely Morfa González, quien fue primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC), y el de Raúl Alejandro Palmero Fernández, expresidente. de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).
En cambio, y tras un minucioso proceso de revisión entre 561 diputados, se propusieron como vacantes a Aylin Álvarez García, actual primera secretaria de la UJC, y a Karla Santana Rodríguez, presidenta de la FEU.
En votación secreta, los diputados eligieron a los miembros del Consejo de Estado, quienes serán anunciados mañana luego de la reanudación del octavo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su noveno período.
(Tomado de Cubadebate)
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